Las protestas de mujeres se extendieron el viernes a la ultraconservadora provincia iraní de Sistán-Baluchistán (sudeste), dos meses y medio después de las primeras marchas que sacuden al régimen islámico por la muerte de la joven Mahsa Amini, informó una oenegé.
En las calles de Zahedán, la capital provincial, decenas de mujeres exhibieron banderines con la inscripción “Mujer, vida, libertad”, una de las principales consignas de las protestas, según videos publicados en internet.
“¡Con o sin velo islámico, adelante la revolución!”, gritaron mujeres vestidas con chadores negros, que cubren la cabeza y gran parte del cuerpo, según imágenes publicadas en Twitter que fueron verificadas por la AFP.
“Es inusual” ver a mujeres manifestándose en Zahedán, declaró a la AFP el director de la oenegé con sede en Oslo, Iran Human Rights (IHR), Mahmood Amiry-Moghaddam.
Las mujeres en Sistán-Baluchistán están entre las más “oprimidas” de Irán, y las manifestaciones del viernes son de las más organizadas desde el inicio del movimiento de protesta en todo el país, agregó Amiry-Moghaddam.
“Las mujeres y las minorías (...) pueden, gracias a estas manifestaciones, salir a la calle y reivindicar sus derechos humanos fundamentales”, agregó.
Irán es sacudido por una ola de protestas que comenzaron cuando Mahsa Amini, una joven de 22 años de origen kurdo, murió en detención el 16 de septiembre tras ser arrestada por supuestamente haber violado el estricto código de vestimenta impuesto a las mujeres.
Al menos 448 manifestantes murieron desde el inicio del movimiento que ha sido violentamente reprimido, según el IHR.
Irán acusa a Estados Unidos y sus aliados de fomentar estas protestas que califica como “disturbios”.
Al principio de esta semana, las autoridades iraníes informaron que desde el inicio de las manifestaciones más de 300 personas han muerto.
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