Ana Frank era una adolescente normal y como tal también tenía curiosidad por el sexo.
Eso es lo que revelan dos nuevas páginas de su diario, cuyo contenido era desconocido hasta ahora.
Las páginas habían sido cubiertas con papel marrón, supuestamente para ocultar los atrevidos comentarios que contienen, y por eso eran desconocidas.
Pero gracias a nuevas técnicas de fotografía digital, los investigadores pudieron leerlas.
Esas páginas fueron escritas el 28 de setiembre de 1942, no mucho después de que Frank, de 13 años, y su familia se escondieran de los nazis en la parte trasera de una casa de Ámsterdam.
“Usaré esta página para escribir chistes 'sucios'”, se lee en una página del diario con varias frases tachadas, en las que anotó cuatro bromas obscenas que conocía.
Agregó algunas líneas sobre educación sexual, imaginando que ella tendría que dar “una charla” a alguien más, y mencionó otras cuestiones como la prostitución.
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Una sonrisa
“Ana Frank escribe sobre la sexualidad de una forma encantadora”, dijo Ronald Leopold, del museo de la Casa de Ana Frank en Ámsterdam. “Al igual que todas las adolescentes, tiene curiosidad sobre este tema”.
Esa sensación fue compartida por Frank van Vree, director del Instituto Niod, que ayudó a descifrar el contenido de las páginas.“Cualquiera que lea los pasajes que acaban de ser descubiertos será incapaz de evitar una sonrisa”, dijo.“Las bromas 'sucias' son clásicas entre los adolescentes. Dejan claro que Ana, con todos sus dones, era sobre todo una niña normal”.Uno de esos chistes dice: “¿Sabes por qué hay chicas de las Fuerzas Armadas alemanas en Holanda? Para servir de colchón a los soldados”.En otro se lee: “Un hombre tenía una esposa muy fea y él no quería tener relaciones con ella. Una noche llegó a casa y luego vio a su amigo en la cama con su esposa, y luego el hombre dijo: '¡A él le gusta y a mí me toca hacerlo!'”.
“No alteran nuestra imagen de Ana”
El Museo de Ana Frank dijo que esta no fue la única vez que la adolescente escribió sobre sexo. En su diario también recogió otras bromas que había oído en su escondite de la capital holandesa y otros pasajes sobre sus períodos y la sexualidad.Sobre su decisión de publicar unas páginas que Ana Frank claramente quería mantener ocultas, el Museo dijo que su diario, un documento de patrimonio mundial registrado por la Unesco, tiene un gran interés académico.Pero agregó que esas páginas “no alteran nuestra imagen de Ana”.“Con el paso del tiempo Ana se ha convertido en un símbolo mundial del holocausto, y Ana, la niña, se ha ido difuminando en un segundo plano”, dice el comunicado.“Estos textos —literalmente— descubiertos nos devuelve al primer plano a la curiosa y, en muchos aspectos, precoz adolescente”.
Ana Frank se ocultó en un anexo secreto de una casa de Ámsterdam el 5 de julio de 1942, aproximadamente un mes después de recibir un diario por su 13 cumpleaños.Vivió con su familia y amigos allí hasta que fue descubierta dos años después. La razón por la que fueron descubiertos, después de lograr permanecer ocultos tanto tiempo, sigue siendo un misterio.La adolescente murió de tifus en el campo de concentración de Bergen-Belsen a los 15 años.Su padre, Otto, fue el único de los ocho ocupantes de la “casa de atrás” que sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial y pudo publicar el diario de su hija.