El presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo de León, aseguró este domingo 14 de enero, en medio de maniobras para impedir el normal desarrollo de su toma de posesión, que será investido jefe de Estado del país centroamericano, en reemplazo de Alejandro Giammattei, tal y como lo ordena la ley.
El mensaje del presidente electo llega después de una agitada y accidentada sesión matinal en el Congreso de Guatemala, donde los diputados salientes aún no han juramentado a la nueva magistratura.
La incertidumbre se ha ido adueñando de la situación en el Parlamento, mientras cientos de adherentes a Arévalo se concentraron en los alrededores del Congreso para protestar por estas maniobras dilatorias.
Caos en el Congreso
Enfrentamientos, insultos, diputados encerrados en salones bajo llave y un caos generalizado describen lo que está sucediendo en el Congreso guatemalteco, según ha podido constatar la agencia EFE.
Los diputados de la nueva legislatura tenían previsto elegir al mediodía (18.00 GMT) al nuevo presidente del Congreso, pero al filo de las 15:00 hora local (21.00 GMT), el Congreso saliente ni siquiera había certificado a los 160 nuevos integrantes del Parlamento.
Esta circunstancia hizo circular los temores de un eventual “golpe de Estado”, como ha venido denunciando el propio presidente electo, al acusar a la jefa del Ministerio Público, Consuelo Porras, y “otros actores corruptos” de obstaculizar e impedir su investidura.
“Están dilatando la instalación del Congreso en su décima legislatura porque no quieren darle posesión a Arévalo”, declaró hoy a la prensa José Inés Castillo, del partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), de la ex primera dama Sandra Torres, derrotada por Arévalo de León en los comicios de 2023.
La juramentación del nuevo Congreso guatemalteco para el periodo 2024-2028 debe llevarse a cabo como requisito previo a la investidura del presidente electo, Bernardo Arévalo de León, ceremonia que está prevista que se celebre en el Teatro Nacional ante una decena de jefes de Estado asistentes a la capital guatemalteca.
“Se está fraguando el golpe de Estado”, advirtió Castillo.
Mientras tanto, los invitados internacionales han empezado a llegar al Teatro Nacional Miguel Ángel Asturias, para asistir a la toma de posesión, pese a que aún no ha sido designado el presidente del Parlamento que deberá juramentar al nuevo mandatario.
Al evento están invitados nueve jefes de Estado, entre ellos el rey de España, Felipe VI, y los presidentes de Chile, Gabriel Boric; Colombia, Gustavo, Petro, y Panamá, Laurentino Cortizo, entre otros, además del Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell.
La tensión de esta jornada ha sido la tónica general de un proceso electoral y de transición marcado por los intentos desde julio pasado del Ministerio Público (Fiscalía) de ilegalizar al partido Movimiento Semilla -principal apoyo al presidente electo- y de evitar que Arévalo de León tome posesión este 14 de enero.