Nicaragua celebra este domingo elecciones municipales, un proceso en el que no se prevén sorpresas debido a la prohibición de competir a tres partidos políticos opositores y al encarcelamiento de los principales disidentes condenados por delitos considerados “traición a la patria”.
La baja de 755.000 ciudadanos del padrón electoral en un año y la usurpación de las identidades de ciudadanos que aparecen inscritos como candidatos, incluidos presos, fallecidos, exiliados o ajenos a la política, son las notas destacadas en esos comicios que, a juicio del Gobierno que preside el sandinista Daniel Ortega, fortalecerá la “democracia popular”.
Un total de 3.722.884 nicaragüenses mayores de 16 años (de una población de 6,6 millones) están convocados a votar este domingo a partir de las 07.00 hora local (13.00 GMT) para elegir a los alcaldes, vicealcaldes y concejales de los 153 municipios de Nicaragua, según datos del Consejo Supremo Electoral (CSE), que dio de baja a 755.450 electores en un año sin explicar los motivos.
En las elecciones generales del 7 noviembre de 2021, en las que fueron reelegidos los sandinistas Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo como presidente y vicepresidente, respectivamente, con sus principales rivales en prisión, el Poder Electoral convocó a votar a 4.478.334 nicaragüenses.
GOBIERNO: FORTALECER DEMOCRACIA POPULAR
Murillo, quien además de vicepresidenta y primera dama, es portavoz del Gobierno, llamó a fortalecer la “democracia popular” en esos comicios locales e instó a votar “para continuar desarrollando todos los programas de lucha contra la pobreza y elegir el bien común”.
El gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), que actualmente gobierna en 141 de las 153 alcaldías, es favorito para quedarse con todas las municipalidades -incluyendo Managua, con la alcaldesa Reyna Rueda-, debido a la ilegalización de tres partidos opositores desde del año pasado y el encarcelamiento de sus principales dirigentes que fueron condenados a penas de 8 a 13 de prisión por “traición a la patria”.
Un total de 117 alcaldes sandinistas, de los 141 municipios que gobiernan en Nicaragua, buscan ser reelegidos, incluida la alcaldesa de Managua.
Managua, de casi 2 millones de habitantes y la principal plaza política de Nicaragua después de la Presidencia, es administrada desde 2001 por el gobernante FSLN.
Los sandinistas participarán en esas elecciones locales junto a otros cinco partidos políticos considerados como “colaboradores” del oficialismo por la oposición excluida, que ha llamado a no votar y a quedarse en casa el domingo como una forma de protesta.
OPOSICIÓN: RÉGIMEN DICTATORIAL ABSOLUTO Y DE PARTIDO ÚNICO
Un grupo de 13 organizaciones opositoras en el exilio calificaron las municipales como un “proceso viciado”, al considerar que “no representarán la voluntad del pueblo nicaragüense” y que Ortega tiene por objetivo establecer “un régimen dictatorial absoluto y de partido único”.
“Nicaragua se consolidará como un Estado más totalitario después del 6 de noviembre” tras un proceso electoral sin competencia, concluyó, por su lado, en un informe conjunto un grupo de medios de comunicación críticos con el Gobierno de Ortega y que han exiliado a sus redacciones alegando razones de seguridad.
La oposición excluida espera un proceso sin sobresaltos, con mayor presencia policial y “paramilitar”, y con escasa participación en las urnas.
Para Estados Unidos, los comicios municipales en Nicaragua serán “otra farsa” debido a que “se negará nuevamente a los nicaragüenses el derecho a elegir libre y justamente a sus autoridades municipales”, bajo el argumento de que los líderes de la oposición permanecen “injustamente encarcelados o en el exilio, y sus partidos prohibidos”.
Además del FSLN, en los comicios participan el Partido Liberal Constitucionalista (PLC), Alianza por la República (APRE), Partido Liberal Independiente (Alianza PLI) y Yapti Tasba Masraka Nanih Asla Takanka (YATAMA).
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