La Corte Suprema de Brasil resolvió este jueves, con 6 votos frente a 5, que la justicia electoral sea la que vea los crímenes relacionados al financiamiento ilegal de campañas políticas en el Caso Lava Jato.
El fiscal líder de la Fuerza de Tarea de Lava Jato en Curitiba, Deltan Dallagnol, se mostró indignado por la medida.
“Hoy se comenzó a cerrar la ventana para combatir la corrupción política que se abrió hace cinco años en el inicio del Lava Jato”, escribió en Twitter.
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El Lava Jato es el mayor caso de corrupción corporativa en Brasil y en buena parte de América Latina, en especial los casos vinculados a la multinacional Odebrecht. Por ello, la decisión de la Corte Suprema ha sembrado dudas sobre el destino de esta investigación penal, pues los procesos se venían llevando a cabo en la justicia federal.
La decisión del alto tribunal se dio en respuesta a una acción hecha por la defensa del ex alcalde de Río de Janeiro Eduardo Paez, implicado en un único caso en ambos asuntos y que exigía que primara la justicia electoral en vez de la penal.
Días previos, el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Sergio Moro, ex juez y símbolo de la operación Lava Jato, advirtió que la justicia electoral no estaba preparada para ver casos complejos relacionados a corrupción y lavado de dinero, a diferencia de la justicia federal.
El diario brasileño “O Globo”, indicó que el pase de los casos de la justicia federal a la electoral no será de manera automática. Serán examinados caso por caso y finalmente un juez decidirá cuál es el foro competente para asumir el proceso en curso.
Sin embargo, con esta decisión los abogados de los investigados pueden pedir la nulidad de las decisiones tomadas, precisando que se trata de un caso vinculado a la Caja 2 (fondos ilícitos para financiar campañas electorales), precisó el medio brasileño.
La apretada mayoría que respaldó la posición del instructor del proceso, Marco Aurelio Mello, quien subrayó lo “tenue” de la línea que separa la práctica de “Caja 2”, que consiste en ocultar recursos obtenidos para una campaña, de un claro delito de corrupción.
Mello, así como otros cinco magistrados, sostuvo que si existe un delito relacionado con comicios, el caso deberá ser juzgado en primer término por la justicia electoral, especializada en esos asuntos y que, si lo considerase necesario, separaría los cargos y enviaría a lo penal lo relativo a prácticas corruptas.
El juez Gilmar Mendes cuestionó a los fiscales brasileños y dijo que la polémica se da, más que nada, por la ambición de los investigadores.“Lo que se discute aquí es una disputa de poder”, señaló.
Fuente: Con información de EFE y “O Globo”