Al llegar al volcán White Island el lunes, después de la erupción, el paramédico Russell Clarke se encontró con una escena que parecía como salida del desastre nuclear de Chernóbil.
"Era como la serie Chernobyl. Todo estaba cubierto de cenizas", le cuenta la BBC Clarke, quien era parte de un equipo de rescate que acudió a atender la emergencia en helicóptero.
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"Imagina cómo era para la gente que estaba allí en aquel momento", continúa. "No tenía a dónde ir. [Debió haber sido] absolutamente terrible", añade.
El White Island entró en erupción alrededor de las 14:11 (01:11 GMT) del lunes, lanzando una espesa columna de cenizas y humo al aire y alrededores.
El volcán, conocido también como Whakaari, se ubica en una isla privada y es el más activo del país según GeoNet, el sitio web neozelandés de monitoreo de riesgos geológicos.
Sin embargo, es un popular destino turístico y se cree que al momento de la explosión había unas 50 personas en el lugar, incluso caminando cerca del cráter.
Por el momento, se cuentan seis muertos, ocho desaparecidos y 34 heridos.
Aunque algunos turistas tuvieron la suerte de salir del volcán apenas minutos antes de la erupción y vieron el evento de cerca.
Horriblemente quemados
Uno de ellos, Geoff Hopkins, había ido con su hija Lillani a visitar el volcán, pero les tocó ver la erupción desde el bote que los llevaba de regreso a tierra firme.
"En ese momento era bastante hermoso. Estábamos viendo un volcán en erupción frente a nuestros ojos", dijo Hopkins al periódico local New Zealand Herald.
Pero su percepción cambió cuando vieron gente a la gente que se había lanzado al mar tratando de escapar.
“Creo que no había nadie que no estuviera quemado [...]. Todos estaban horriblemente quemados”, recuerda Hopkins.
"La gente vestía pantalones cortos y camisetas, por lo que tenían mucha piel expuesta que se les calcinó. Sus caras estaban gravemente quemadas. Pero también tenían grandes quemaduras bajo la ropa", detalla al diario.
Uno de los que sufrió quemaduras fue el hijo de Janet Urey, de 61 años, según contó esta enfermera de Virginia, Estados Unidos, a la agencia de noticias Reuters.
Su hijo Matthew, de 36 años, estaba en Nueva Zelanda por su luna de miel.
"El teléfono sonó a medianoche. Escuché un mensaje de voz. Era mi hijo, que decía 'Mamá... esto no es una broma. Un volcán entró en erupción mientras estábamos en la isla. Estamos en el hospital con quemaduras graves", cuenta Urey.
Envuelto por una gran nube
El paracaidista Tristan Webb vio la explosión cuando acababa de lanzarse de un avión y estaba en caída libre.
“Cuando saltamos en paracaídas desde Tauranga (una ciudad cercana), la mayoría de las veces solemos ver una pequeña fumarola proveniente del White Island”, contó Webb al canal británico ITV News.
"Pero ayer, cuando saltamos del avión [...], se podía ver que la fumarola se desarrollaba bastante rápido y en unos 45 segundos, que es el tiempo de la caída libre, se convirtió en una gran nube que casi envolvió la isla por completo", detalló.
Minutos antes
El brasileño Allessandro Kauffmann, quien también estuvo de paseo en el White Island, filmó el momento de la erupción.
En sus stories de Instagram contó que su barco había partido del volcán apenas unos minutos antes.
El visitante Michael Schade dijo a la BBC que había estado en el cráter solo 30 minutos antes del desastre.
“Acabábamos de subirnos al barco... Luego alguien señaló [la erupción] y la vimos”, contó. “Básicamente me sorprendió. Volvimos con el bote y recogimos a algunas personas que esperaban en el muelle”.
Schade también contó su experiencia en Twitter este lunes: "Dios mío, el volcán White Island en Nueva Zelanda entró en erupción hoy por primera vez desde 2001".
“Mi familia y yo habíamos salido 20 minutos antes. Estábamos esperando en nuestro bote a punto de partir cuando lo vimos. El viaje en bote de regreso atendiendo a las personas que habíamos rescatado fue indenoscriptible”, dijo.