Sídney. Las autoridades de Nueva Zelanda buscan hoy a unos ocho turistas desaparecidos tras la erupción el lunes del volcán Whakaari, en una isla deshabitada al noreste de Nueva Zelanda, que ha matado al menos a cinco personas.
“Según los operadores turísticos había 47 personas en White Island (como también se le conoce a Whakaari) en el momento de la erupción. También podemos informar que además de las cinco personas muertas, ocho siguen desaparecidas”, precisó la Policía de Nueva Zelanda en un comunicado.
VÍCTIMAS AUSTRALIANAS
Por su lado, el primer ministro de Australia, Scott Morrisson, dijo hoy que del total de 24 australianos que se encontraban en la isla al momento de la catástrofe, once fueron dados como desaparecidos, incluyendo tres que se creen fallecidos.
“Es un día muy difícil para muchas familias australianas cuyos seres queridos han sido atrapados en esta terrible tragedia”, dijo Morrison en una rueda de prensa en Sídney.
Entre las 31 personas que fueron hospitalizadas por las heridas y quemaduras provocadas por erupción de rocas y una gran cantidad de cenizas, se encuentran australianos, estadounidenses, chinos, malasios y neozelandeses, cuyas edades oscilan entre los 17 y 72 años.
SIN SIGNOS DE VIDA
Al inicio de la jornada, la primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, dijo que uno de los helicópteros que sobrevoló el lunes por la tarde Whakaari,que se encuentra a 48 kilómetros al este de la Isla Norte, pudo aterrizar y explorar la isla a pie.
“Desafortunadamente no había signos de vida”, lamentó la mandataria en una rueda de prensa retransmitida parcialmente por medios neozelandeses.
Durante el martes los helicópteros de la Policía y el avión de la Fuerza Aérea neozelandesa seguirán sobrevolando la isla para dar con los desaparecidos, aunque sin la esperanza de encontrarlos con vida.
La erupción ocurrió a primera hora de la tarde del lunes con la expulsión de rocas y una gran nube de ceniza sobre la isla de Whakaari,que se encuentra a 48 kilómetros al este de la Isla Norte.
Un grupo de excursionistas se encontraban cerca del cráter minutos antes de la erupción, según imágenes de una cámara de seguimiento instalada en la zona.
En las imágenes se aprecia la enorme columna de humo, que según los expertos alcanzó los 3.000 metros de altura, que sale desde la caldera mientras varias personas son rescatadas desde un pequeño muelle de la ínsula volcánica cubierta por un manto grisáceo.
Las autoridades neozelandesas han establecido un perímetro de seguridad y la cancelación inmediata de todas las excursiones, incluidas los barcos turísticos, alrededor de la isla, visitada cada año por unas 10.000 personas.
El pasado día 3 de diciembre, el grupo de control de actividad geológica GeoNet advirtió que el volcán Whakaari “entró en un periodo de actividad eruptiva”, aunque precisó que la situación “no representa un peligro directo para los visitantes”.
Fuente: EFE