Nueva York. Los departamentos de un nuevo edificio de Manhattan, Nueva York, tienen balcones pequeños, techos altos, lavaplatos y espacio de almacenaje: todo en 33 metros cuadrados, o menos. Es la microvida en la ciudad más grande del país y va en aumento.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
Las autoridades de planificación urbana proponen derogar el límite inferior a las dimensiones de los departamentos y abrir la puerta a los “microdepartamentos”, cuyos promotores los consideran una variante que está al alcance de la población creciente de gente que vive sola. Los detractores temen una regresión al pasado de edificios pobres y se preguntan si menos espacio realmente equivale a menor renta.
En Carmel Place, el edificio en Manhattan que constituye el primer experimento local en décadas con viviendas diminutas, dicen que “pequeño” puede significar “suficiente”.
“Una microunidad bien diseñada no es más que un apartamento bonito”, dijo el constructor Tobias Oriwol.
Carmel Place, que recibirá a sus primeros habitantes a principios del año próximo, tiene 55 departamentos de 24 a 33 metros cuadrados. En comparación, un garaje con una sola cochera tiene unos 19 metros cuadrados.
Como proyecto experimental, Carmel Place obtuvo una exención a la norma vigente desde 1987, de que un apartamento nuevo debe tener al menos 37 metros cuadrados. La derogación de esa norma permitiría construir edificios con departamentos de distintas dimensiones, pero un edificio exclusivamente de microdepartamentos necesitaría una exención.
“Para nosotros era importante demostrar cómo un espacio pequeño puede mejorar la calidad de vida”, dijo Christopher Bledsoe, de Stage 3 Properties, que diseñó los interiores y accesorios en Carmel Place.
Paredes largas y planas sin columnas permiten mayores alternativas para la disposición del mobiliario. Algunas unidades están equipadas con mobiliario plegable, como un escritorio que se amplía hasta convertirse en una mesa para 12 personas y una cama retractable que baja sobre un sofá de dos plazas. La constructora Monadnock Construction y la firma arquitectónica nArchitects trabajaron el espacio pulgada a pulgada, e incluso en octavos de pulgada, para cumplir con los requisitos tales como un baño al que se puede acceder en silla de ruedas.
El 40% de las unidades se rentan a valores fijados por programas de vivienda accesible, de unos 1.500 dólares mensuales y el resto a valores de mercado que oscilan entre 2.650 y 3.150 dólares mensuales, similar al de los estudios que abundan en el barrio cercano de Murray Hill. Unas 20 personas han presentado solicitudes para las ocho unidades a precios de mercado y más de 60.000 se han inscrito en una lotería para las de renta reducida.
Fuente: AP
La historia de los 1.500 #rusos importados para “blanquear” #Hawái https://t.co/TMU0GNaTe6 pic.twitter.com/KE0WPlJAdg— Mundo El Comercio (@Mundo_ECpe) diciembre 29, 2015