Marietta. Un hombre que fue declarado culpable de homicidio tras la muerte de su hijo encerrado en un auto fue sentenciado el lunes a prisión perpetua sin posibilidad de recibir la libertad condicional.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
El jurado halló a Justin Ross Harris culpable de homicidio malicioso y otros cargos por la muerte en junio del 2014 de su hijo Cooper, de 22 meses. Homicidio malicioso significa que, de acuerdo con el jurado, Harris dejó a propósito que su hijo muriera.
La jueza del tribunal superior del condado de Cobb, Mary Staley Clark, sentenció a Harris, de 36 años, durante una audiencia el lunes.
Los fiscales sostuvieron en el juicio que Harris mató intencionalmente a su hijo para evitar las responsabilidades del padre de familia. La defensa dijo que se trató de un accidente.
► El hombre que dejó morir de calor a su bebé dentro de su auto
El niñito murió tras ser dejado durante horas en el asiento trasero de la camioneta deportiva de Harris el 18 de junio del 2014. Este dijo que se olvidó de llevar a su hijo a la guardería esa mañana y se fue directo a su trabajo en la ferretería Home Depot, sin darse cuenta de que Cooper seguía en el auto.
Poco después, los investigadores encontraron evidencia de que Harris estaba teniendo relaciones sexuales —tanto en conversaciones vía Internet como en persona— con numerosas mujeres, incluida una prostituta y una adolescente.
Los fiscales argumentaron que Harris debió haber sabido que Cooper estaba en la camioneta. Manejó menos de dos minutos hacia el trabajo tras colocar a su hijo en el asiento de niño cuando terminaron de desayunar en un restaurante Chick-fil-A a un kilómetro de la oficina de Harris. Tomas de seguridad en el estacionamiento también muestran que él regresó al auto tras almorzar y arrojó al interior unos focos que había comprado, aunque no entró al vehículo.
Harris le dijo a la policía que no se percató de la presencia de Cooper en el vehículo hasta que salió del trabajo para irse al cine al final de la jornada. El niño estaba muerto tras pasarse unas siete horas sudando en medio del intenso calor.
Los fiscales dicen que Harris dejó indicios en Internet de sus intenciones asesinas. En la evidencia pudo verse que, minutos antes de que él cerrara la portezuela del auto con el niñito adentro, envió un mensaje en línea: “Amo a mi hijo, pero los dos necesitamos escapes”. Cinco días antes, Harris vio un video en Internet en el que un veterinario se sienta dentro de un auto caliente para mostrar que la temperatura alcanza 46,6 grados Celsius en media hora.
Fuente: APTweets por el @Mundo_ECpe. !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+“://platform.twitter.com/widgets.js”;fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document,“script”,“twitter-wjs”);