El activista penitenciario Albert Woodfox, el último miembro de los reos llamados los “Tres de Angola” mantenidos en confinamiento solitario en la Penitenciaría Estatal de Luisiana, en Estados Unidos, tendrá que esperar al menos varios días más para ver si le hacen efectiva la libertad “inmediata e incondicional” ordenada por un juez federal.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
Una corte federal de apelaciones bloqueó temporalmente el martes la excarcelación de Woodfox, quien ha pasado más de cuatro décadas en aislamiento después de que formara el brazo penitenciario del Partido Pantera Negra para protestar por las condiciones carcelarias.Antes de la suspensión, un juez federal había determinado el lunes en un fallo que el estado carece de capacidad para juzgar imparcialmente por tercera ocasión a Woodfox, ahora de 68 años, acusado de la muerte de un guardia de prisión ocurrida hace 43 años, y que el “único remedio justo” sería liberarlo después de todos los años que ha pasado en “periodos consecutivos de aislamiento” en la prisión.Woodfox ha sostenido por mucho tiempo su inocencia en la muerte del guardia, la cual ocurrió durante protestas contra las condiciones brutales que prevalecían dentro de la enorme penitenciaría construida en lo que fue una plantación que tuvo trabajadores esclavos en Angola, Luisiana.
Sus dos condenas previas fueron revocadas por prejuicio racial y falta de pruebas.Buddy Caldwell, secretario de Justicia de Luisiana, apeló la orden del juez federal de distrito James Brady, argumentando que Woodfox es un asesino que debe permanecer encerrado.
La suspensión que dispuso la Corte Federal de Apelaciones del Quinto Circuito en Nueva Orleáns bloqueó la liberación de Woodfox hasta la 1 p.m. del viernes, lo que da tiempo a la corte para decidir si acepta la apelación estatal.“Tenemos la esperanza de que la Corte de Apelaciones conceda esta suspensión (de libertad), por el bien de las familias de las víctimas y de los múltiples jurados y jurados de instrucción que de manera independiente determinaron que este reo debía ser castigado por sus diversos crímenes”, dijo Aaron Sadler, vocero de Caldwell.Woodfox se encuentra preso en el Centro de Detención del Distrito West Feliciana en St. Francisville, adonde fue trasladado en preparación para un tercer juicio. Su abogado, George Kendall, se reunió el martes con él dentro de la cárcel y dijo que su cliente tiene “cautelosa confianza”. Woodfox ha pasado antes por arduas luchas en la corte y “comprende cómo funciona el sistema”, dijo Kendall.
“El juez Brady estuvo correcto al conceder su libertad. No hay manera posible de que el estado ofrezca un juicio justo en este caso porque casi todos los testigos cruciales están muertos”, señaló Kendall. “Este caso debe terminar”.Cuando no ha estado esperando juicio o asistiendo a audiencias, Woodfox ha permanecido en la prisión en Angola, donde durante décadas una “comisión revisora de la ampliación del aislamiento” se lo ha renovado consecutivamente cada 90 días.Se le ha negado tener contacto con la población general de la prisión y mantenido en una celda de 2,7 metros por 1,8 metros (nueve por seis pies) durante 23 horas del día.Amnistía Internacional y la Organización de las Naciones Unidas han condenado el confinamiento de Woodfox calificándolo como inhumano.
Defensores de los derechos humanos han dicho que es una forma de tortura. Pero se le ha permitido visitas y material de lectura, y puede mirar programas de televisión a través de los barrotes de su celda, lo cual citan funcionarios de la prisión al negar que se encuentre en aislamiento solitario.
“Los 3 de Angola”
Woodfox es uno de tres hombres que fueron encarcelados en aislamiento en la prisión de máxima seguridad Luisiana State Penitentiary.Se los conoce como The Angola 3, o Los 3 de Angola, porque la prisión está ubicada al lado de una antigua plantación de esclavos llamada Angola. Los otros dos presos, Robert King y Herman Wallace, fueron liberados en el 2001 y en el 2013 respectivamente.
Wallace murió poco después de su liberación, mientras estaba pendiente de un nuevo juicio.
La condena de King fue anulada
Woodfox y Wallace estaban involucrados en el movimiento de las Panteras Negras, un grupo militante por los derechos de los afroamericanos formado en 1966 para su autodefensa de la brutalidad y el racismo de la policía y que después adoptó la lucha “revolucionaria” como una vía para alcanzar la liberación negra.
Woodfox, Wallace y King mantuvieron siempre que fueron encarcelados por crímenes que no cometieron, con condenas sólo conseguidas después de juicios muy cuestionados que acabaron siendo anulados.
Los tres hombres fueron condenados originalmente por robo armado y desde hace años han sido los protagonistas de una campaña internacional que reclama justicia.
Fuente: Agencias