Mitt Romney, el ex candidato republicano a la Casa Blanca y abierto crítico del presidente Donald Trump, anunció este viernes a traves de Facebook y Twitter que buscará una banca en el Senado por el estado de Utah en las legislativas de noviembre, iniciando su regreso al ruedo político.
Romney, que compartió en Facebook un video con el anuncio, competirá por una plaza que actualmente ocupa su copartidario Orrin Hatch, quien anunció a inicios de enero su retiro, a pesar de las insistencias de Trump.
“Me lanzo al Senado de Estados Unidos para servir al pueblo de Utah y llevar los valores de Utah a Washington”, escribió en Twitter.
“Utah recibe inmigrantes legales de todo el mundo. Washington le envía a los inmigrantes un mensaje de exclusión. Y en el Congreso (estatal) de Utah, la gente se trata con respeto”, dice Romney en el video compartido en Facebook, en un aparente gancho contra la política migratoria de Trump.
Empresario millonario y ex gobernador de Massachusetts (noreste), Romney, de 70 años, fue el candidato presidencial republicano en el 2012, cuando perdió ante Barack Obama.
Su popularidad y trayectoria como respetado líder del 'establishment' republicano lo convertirían en el favorito inmediato para una banca por Utah (oeste), donde vive una gran población mormona, como él.
Romney quedó como líder de la coalición anti Trump dentro del Partido Republicano cuando dijo en el 2016 que el ahora presidente era “un fraude”.
Sin embargo, después de la victoria de Trump los dos políticos ensayaron una reaproximación, y el nombre de Romney pasó a ser seriamente considerado para ocupar el cargo de Secretario de Estado.
El puesto, sin embargo, terminó en manos del empresario petrolero Rex Tillerson.
En agosto del año pasado, Romney y Trump volvieron a entrar en ruta de colisión después un episodio de violencia contra ciudadanos negros durante una manifestación de supremacistas blancos en Charlottsville.
A pesar de las evidencias, Trump dijo que “las dos partes” eran responsables por lo ocurrido, y de inmediato Romney pidió a Trump presentar sus disculpas y “repudio a los racistas”.
A fines del año pasado, los dos volvieron a sacarse chispas, ya que Trump realizó un viaje a Utah para pedir públicamente que el senador Hatch se mantuviera activo y buscara la reelección al Senado, en un claro mensaje para bloquear a Romney.
El lanzamiento de su candidatura refuerza su condición de líder potencial de los sectores moderados del partido Republicano, irritados con la orientación del partido desde la victoria de Trump en las presidenciales.
Pero la tarea no será fácil. El propio presidente del partido Republicano en Utah, Rob Anderson, ya se distanció de la candidatura de Romney, temeroso de las consecuencias de enfrentarse a Trump.
“Creo que (Romney) bloquea a otros candidatos que reflejan mejor a Utah. Seamos honestos, Romney no vive aquí, sus hijos no nacieron aquí, ni él hace compras aquí”, comentó Anderson al diario The Salt Lake Tribune.
Fuente: AFP