Muchos años antes de convertirse en el presidente número 35 de John F. Kennedy fue salvado de morir en las Islas Salomón por un joven nativo llamado Eroni Kumana.
La historia tiene como escenario la Segunda Guerra Mundial. Era la noche del 2 de agosto de 1943 y el teniente Kennedy, por entonces de 26 años, se encontraba acechando un convoy japonés en las aguas de la Isla Salomón al mando de la torpedera PT-109, en el Estrecho de Blackett.
Todo iba bien hasta que el destructor japonés Amagiri golpeó la embarcación de Kennedy haciéndola explotar y hundirse sin remedio.
La Marina de EE.UU. creyó entonces que no había sobrevivientes y así hubiese sido de no ser por los nativos Eroni Kumana y Biuku Gasa, quienes patrullaban en una canoa las aguas del Mar de Salomón por encargo de la red de agentes australianos desplegada en la zona.
Tras la explosión, Kennedy y otros 10 sobrevivientes de su tripulación nadaron durante 30 horas hasta llegar a la isla de Plum Pudding, rebautizada después como isla Kennedy.
La versión oficial de la historia afirma que durante el tiempo en que estuvo en el mar, John F. Kennedy ayudó al marinero herido McMahon sujetando las cuerdas de su salvavidas con los dientes. Tas ello, la tripulación logró sobrevivir alimentándose de cocos.
Seis días después, la tripulación tuvo la suerte de ser encontrada por Eroni y Biuku, quienes a pesar de las dificultades para comunicarse, le ofrecieron a Kennedy un coco para que escribiera en él un mensaje de auxilio.
Así lo hizo Kennedy y el mensaje “Isla Naru. Comandante. Nativo sabe. Puede pilotear. 11 vivos. Necesitamos un bote chico. Kennedy” fue llevado por los nativos, quienes arriesgaron sus vidas al navegar unos 60 kilómetros de aguas controladas por japoneses hasta llegar a la base aliada más cercana. Todo el grupo pudo ser rescatado gracias a ello.
El suceso fue considerado una gran hazaña que le valió a Kennedy un gran reconocimiento y el recibimiento de todos los honores de la armada por guiar a su tripulación a la supervivencia.
NATIVOS GUARDABAN AFECTO A KENNEDYTras conocerse los hechos, los nativos fueron invitados a la Casa Blanca para la toma de mando de Kennedy. Sin embargo, las autoridades coloniales británicas no les permitieron viajar.
Eroni Kumana y Biuku Gasa lamentaron la muerte de Kennedy al que consideraban un gran amigo.
Biuku Gasa murió en el 2005, un día antes del aniversario número 42 de la muerte de Kennedy. Kumana, por otro lado, falleció el pasado 2 de agosto.