Olathe. Un supremacista blanco condenado por matar a tres personas en sitios judíos en Kansas dijo al jurado el martes que no le importa que lo condenen a muerte.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
Los jurados que hallaron culpable a Frazier Glenn Miller Jr., de 74 años, de homicidio agravado deliberan ahora sobre si recomendarán la pena de muerte por los crímenes cometidos en abril del 2014.
Miller, quien confesó de manera reiterada los asesinatos, pronunció un alegato final confuso en el que habló durante una hora sobre la prensa, la supremacía blanca y su salud. En conclusión, dijo que no le importaba la sentencia.
“Francamente, queridos, me importa un bledo”, dijo, citando la célebre frase de “Lo que el viento se llevó”. Luego alzó el brazo derecho en el saludo nazi, tal como hizo cuando lo declararon culpable.
El fiscal del condado de Johnson, Steve Howe, dijo que “las acciones del acusado son evidentemente el tipo de caso para el cual se creó la pena de muerte”.
El hombre de Missouri mató a William Corporon, de 69 años, y a su nieto de 14 años Reat Griffin Underwood en el centro comunitario judío de Overland Park, y luego a Terri LaManno, de 53, en el centro para jubilados Village Shalom.
Miller, quien se defendió a sí mismo en el juicio, dijo que padece enfisema crónico (una enfermedad pulmonar) y quería matar judíos antes de morir. Ninguna de las víctimas era judía.
Miller, alias Frazier Glenn Cross Jr., es un veterano de la guerra de Vietnam que fundó los Caballeros del Ku Klux Klan en Carolina del Norte y luego el Partido Patriota Blanco. Fue candidato al Congreso en 2006 y al Senado en 2010, en cada ocasión con un programa por el poder blanco.
Si los jurados recomiendan la pena de muerte, no está claro si se llevará a cabo. Un médico declaró durante el juicio que a Miller le quedan unos seis años de vida, y Kansas no ejecuta a nadie desde hace décadas.
El vocero del departamento penitenciario estatal Adam Pfannenstiel dijo el martes que el estado no tiene actualmente las drogas para una inyección letal.
“No es algo de lo que hayamos tenido que ocuparnos”, dijo.
Fuente: AP