Propiedad del Gobierno ruso desde los tiempos de la Unin Sovitica (URSS), las lujosas mansiones de Maryland y Nueva York cerradas por el presidente Barack Obama, han acogido durante aos las fiestas y banquetes de los diplomticos rusos, que ahora tendrn que abandonarlas debido a las sanciones.
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Las mansiones estaban siendo usadas por el Kremlin para supuestas actividades de espionaje, lo que supone un desafo directo a la seguridad de Estados Unidos, aseguraron en declaraciones a la prensa varios altos funcionarios del Gobierno estadounidense que hablaron bajo condicin de anonimato.
Fue la primera vez que el Gobierno de Estados Unidos afirm de una forma tan contundente que personal ruso ha usado para actividades de inteligencia las casas de Nueva York y Maryland, retratadas por los funcionarios estadounidenses como un nido de espas donde los rusos podan conspirar lejos de la vigilancia de Washington.
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No obstante, los funcionarios de Estados Unidos no han aclarado qu papel jugaron estas propiedades en los ataques cibernticos que supuestamente perpetraron agentes rusos durante la campaa presidencial estadounidense con el fin de daar a la demcrata Hillary Clinton y favorecer al republicano Donald Trump.
Obama dio a los diplomticos rusos un plazo de 24 horas para abandonar sus propiedades, una orden que forma parte del paquete de sanciones anunciado ayer por el Gobierno de Estados Unidos.
Las mansiones de Nueva York y Maryland, adquiridas por la Unin Sovitica en la dcada de 1950 y 1970, respectivamente, han sido desde siempre protagonistas de los rumores de los vecinos.
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De hecho, en plena Guerra Fra, algunos vecinos de Maryland se opusieron a la compra del edificio por parte de los soviticos y aseguraron a un peridico local que sentan temor de que submarinos nucleares emergieran del ro Chester, cercano a la propiedad, con el fin de recoger secretos y traidores estadounidenses.
Con el tiempo, los rusos se ganaron a los vecinos ms escpticos y lograron acomodarse en su centro vacacional, situado en Pioneer Point, una pennsula en la que se funden los ros Crcega y Chester y donde durante aos han podido tomar baos de vapor, nadar y hasta disputar partidos de tenis.
En un artculo publicado en 1974, el diario The New York Times retrat la azucarada relacin entre los vecinos de Maryland y los rusos, que haban sorprendido a los locales con su exquisita educacin y sus regalos de vodka y caviar.
Me han tratado de manera maravillosa, contaba a The New York Times Joe Handley, un vecino de 75 aos que en un principio se opuso a que los rusos compraran la mansin.
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Desde que Obama anunci las sanciones, la nica cadena de televisin que ha podido obtener imgenes de la mansin de Maryland ha sido la estacin WUSA 9, que desde un helicptero muestra las paredes de ladrillo y las mltiples chimeneas de la casa, as como su porche central de color blanco y adornado con varias columnas.
Las imgenes muestran una casa descuidada y aparentemente vaca, alejada del esplendor de los das en los que perteneci a John J. Raskob (1879-1950), uno de los fundadores de General Motors y famoso por ser una de las personas que financi la construccin del icnico Empire State Building de Nueva York.
Las dos propiedades rusas se han mantenido hasta ayer alejadas del foco de las cmaras, aunque en 1982 funcionarios del Gobierno de Ronald Reagan ya acusaron al Ejecutivo ruso de usar la mansin de Nueva York, situada en Long Island, para espiar a las industrias de defensa y tecnologa de la isla.
Segn un antiguo folleto, la mansin de Nueva York, conocida como Killenworth, es de estilo neotudor y simula un palacete con diferentes elementos rsticos como suelos de madera, aunque en el momento de su compra por los soviticos ya contaba con una piscina, una pista de tenis y diferentes jardines.
Segn los archivos de la Biblioteca del Congreso, la casa es la residencia de la delegacin rusa en Naciones Unidas, aunque funcionarios del Gobierno de Estados Unidos han dicho a The New York Times que actualmente la propiedad est desocupada y est siendo custodiada por unos pocos guardias de seguridad.
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Los diplomticos estadounidenses ostentan propiedades similares en Rusia, aunque por el momento el presidente ruso, Vladmir Putin, no ha anunciado ninguna represalia en respuesta a las sanciones.
Putin puso ahora la otra mejilla y opt por no responder a las represalias de Obama, entre las que se incluyen sanciones econmicas contra dos de las principales agencias de inteligencia de Mosc, as como la expulsin del pas de 35 diplomticos rusos y sus familias en un plazo de 72 horas.
El cierre de las mansiones, previsto para ahora, materializar las difciles relaciones entre Estados Unidosy Rusia.
Con el eco de los enfrentamientos de la Guerra Fra, Washington y Mosc han vivido en los ltimos aos numerosos rifirrafes por el conflicto en Ucrania, el apoyo de Mosc al presidente sirio, Bashar al-Asad, y el asilo que Rusia otorg al exempleado de la Agencia de la Seguridad Nacional (NSA), Edward Snowden.
Fuente: EFE
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