Washington. El ex asesor de seguridad nacional del presidente estadounidense Donald Trump, Michael Flynn, acusado de mentir sobre sus contactos con funcionarios rusos, obtuvo este martes un aplazamiento de su sentencia, tras una audiencia en la que el juez lo amenazó con un fallo severo.
El juez Emmet Sullivan dijo a Flynn que se había comportado como un traidor, por lo que le ofreció la opción de recibir un castigo potencialmente más severo ahora o esperar hasta que la investigación sobre la injerencia rusa en las elecciones haya avanzado para demostrar más claramente cual fue su cooperación con los fiscales.
El general en retiro de 60 años, que se declaró culpable de haber mentido al FBI, llegó a las 10:00 hora local (15:00 GMT) al tribunal federal donde fue duramente reprendido por el juez.
“Voy a ser franco con usted, este es un crimen muy serio”, afirmó Sullivan. “No voy a esconder mi indignación y mi desdén (...) posiblemente usted vendió a su país”, agregó.
Flynn enfrenta una sentencia estándar de hasta seis meses de cárcel después de haberse declarado culpable de mentir al FBI en enero de 2017, justo después de que Trump comenzara su presidencia.
El general retirado fue asesor de Trump durante la campaña y después ejerció durante 22 días como su consejero de seguridad nacional.
--Trump le desea suerte--
Horas antes de la audiencia, Trump pareció que prestaba apoyo a su ex asesor.
“Buena suerte hoy en tribunales al general Michael Flynn. Será interesante ver qué tiene que decir, a pesar de la tremenda presión puesta sobre él, sobre la Colusión rusa en nuestra gran y, obviamente, altamente exitosa campaña política. ¡No hubo Colusión!”, escribió Trump en Twitter.
El fiscal especial Robert Mueller, que encabeza la pesquisa sobre la supuesta interferencia rusa, pidió a Sullivan que no encarcele al ex general Flynn por su servicio militar y su “sustancial” cooperación con la investigación.
Flynn se declaró culpable de mentir a agentes de la FBI sobre sus conversaciones con Sergei Kislyak, el embajador ruso en Washington por aquel entonces. Flynn dijo a los investigadores en enero del 2017 que no habló sobre las sanciones estadounidenses contra Rusia con Kislyak, algo que sí hizo, según reconoció en un testimonio.
Mentir al FBI conlleva una sentencia máxima de cinco años de cárcel. No obstante, el acuerdo de delación compensada de Flynn indica que puede ser condenado a entre cero y seis meses y que puede a pedir a la corte que no le imponga una multa.
Sus abogados argumentaron que se merece indulgencia porque no fue advertido antes de la reunión con agentes del FBI de que era un delito mentirles. También dicen que el entonces subdirector del FBI, Andrew McCabe, le dijo que “la forma más rápida” de realizar la entrevista era sin la presencia de abogados.
Hasta el momento, Flynn es el único exintegrante del gobierno de Trump que se ha declarado culpable de un delito en la amplia pesquisa de Mueller, que implica hasta el momento a 32 personas y tres firmas rusas. El mandatario niega cualquier colusión con Moscú y calificó la investigación como una “caza de brujas”.
--Lo que se viene--
Faltan por conocer dos sentencias como parte de las investigaciones de la trama rusa contra el ex jefe de campaña de Trump Paul Manafort, quien se declaró culpable de un total de diez delitos de fraude en dos cortes diferentes, aunque habrá que ver si cambia su situación después de que las autoridades le acusaran de violar un acuerdo firmado en setiembre.
Junto con Manafort, también espera su sentencia Rick Gates, el que fuera su mano derecha dentro de la campaña de Trump y que colabora con la fiscalía especial de la trama rusa.
Hasta la fecha, también han sido condenados como consecuencia de esta investigación el ex asesor de la campaña de Trump George Papadopoulos y el abogado holandés vinculado a la campaña Alex van der Zwaan, ambos por mentir a las autoridades.
El fiscal especial Robert Mueller investiga desde mayo del 2017, de manera independiente al Gobierno, los posibles lazos entre miembros de la campaña de Trump y el Kremlin, al que las agencias de Inteligencia acusan de interferir en los comicios del 2016, además de un supuesto delito de obstrucción a la justicia de Trump.
Esta misma semana, el Departamento de Justicia publicó que la investigación, a la que Trump llama “caza de brujas”, ha necesitado hasta la fecha un presupuesto superior a los 25 millones de dólares para recabar los datos requeridos.
Tal y como recordaba hoy The Washington Post, la mayoría de las organizaciones que dirigió Trump antes de llegar a la Presidencia se encuentran bajo escrutinio por distintas causas.
La empresa de Trump ha sido demandada por sus negocios con otros países e investigada por sus prácticas fiscales; su campaña es investigada por Mueller, que también ha puesto el foco en los fondos del comité para su toma de posesión; y su fundación ha sido demandada por ser supuestamente empleada con fines lucrativos.
Fuente: EFE / Reuters / AFP