Washington, EFE
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, criticó hoy tanto los saqueos como el “uso excesivo de fuerza policial” en la localidad de Ferguson, en Missouri, tras la cuarta noche de protestas y disturbios por la muerte de un joven negro a manos de la policía.
“Estamos profundamente preocupados por la violencia”, señaló Obama en una breve comparecencia ante la prensa interrumpiendo sus días de vacaciones en Massachusetts. “Nuestro propósito ahora es que se mantenga la seguridad ciudadana sin que ello infrinja el derecho de los ciudadanos a expresarse”, agregó.
En Ferguson, la senadora demócrata de Missouri Claire McCaskill recibió una ovación del público en la Iglesia Unida de Cristo Rey, cuando pidió hoy la “desmilitarización de la respuesta policial” a las manifestaciones ciudadanas.
El gobernador de Missouri, Jay Nixon, quien habló después que la senadora, prometió a los vecinos hacer los “cambios operativos” necesarios para restablecer la calma en la localidad.
Los dirigentes cívicos y religiosos de la comunidad negra de Ferguson, mayoritaria en ese municipio situado a 20 kilómetros de Saint Louis, han criticado lo que han calificado como “respuesta militarizada” de la fuerza policial, que ha incluido agentes con uniforme de combate, chalecos antibala y armados con fusiles automáticos, e incluso una tanqueta blindada.
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Foto: Reuters
Nixon suspendió la visita a la Feria Estatal de Missouri que tenía programada para hoy después de que, durante la noche, la policía disparase gases lacrimógenos y balas de caucho contra los manifestantes, en la cuarta noche consecutiva en la que se registran incidentes tras las manifestaciones pacíficas de la jornada.
Aunque no se han reppetido los actos de saqueo desde el pasado domingo, en los incidentes de anoche la policía aseguró que los agentes fueron atacados con cócteles molotov y el lanzamiento de piedras, y que un ladrillo hirió en el tobillo a uno de ellos.
“Como gobernador tengo el compromiso de asegurar que la tragedia del fin de semana no continúe agravándose con esta crisis”, dijo Nixon.
El grupo contestatario informático Anonymous, que días atrás ya había atacado el portal de internet del municipio y la policía de Ferguson, divulgó hoy un nombre que dijo que correspondía al agente policial que el sábado mató a balazos a Michael Brown, de 18 años, y amenazó con publicar su fotografía y todos sus datos, pero a la hora fijada para ello, su cuenta de Twitter estaba suspendida.
El jefe de la policía local, Thomas Jackson, quien confirmó que “alguien” había penetrado los portales informáticos, señaló que el nombre dado no corresponde a ningún agente de esa agencia.
Las autoridades de Ferguson se han negado a divulgar la identidad del agente involucrado en el incidente, como le exige la comunidad en las protestas, para proteger su seguridad y la de su familia.
En Ferguson, donde los negros suman dos tercios de la población y sólo tres de los 53 agentes de la policía son negros, la tensión racial es de larga data, según dirigentes de la comunidad.
La cadena de televisión CNN presentó a dos mujeres que fueron testigos del incidente del sábado y que dijeron que el agente policial disparó una vez contra Brown y luego, cuando este estaba de rodillas en el suelo y con las manos en alto, continuó disparando.
Tras el tiroteo, la policía cercó el área del incidente y el cuerpo de Brown estuvo tendido en la calzada unas cuatro horas hasta que un vehículo policial se lo llevó.