La ejecución del preso mexicano Edgar Tamayo, prevista para las 6:00 pm en Texas (7:00 pm, hora peruana), se retrasó debido a un recurso presentado en el último minuto por sus abogados ante el Tribunal Supremo de Estados Unidos.
Según informó un portavoz de la prisión, la ejecución de Tamayo por inyección letal se está aplazando hasta conocer la respuesta del tribunal.
Poco antes de la hora prevista para la ejecución, los abogados de Tamayo presentaron nuevos argumentos ante el Tribunal Supremo, después de que hasta tres instancias judiciales se negaran en las últimas 24 horas a paralizar la ejecución.
Tamayo, condenado a muerte por el asesinato de un policía en 1994, espera desde hace dos horas la decisión final de la corte suprema, que según medios locales podría retrasarse unas seis horas más.
Sin familiares
En la sala de testigos de la ejecución se encuentran familiares del policía asesinado, mientras que ningún allegado a Tamayo había acudido al acto, a petición del propio prisionero.
En las horas previas a la ejecución, Tamayo había confesado que estaba listo para morir y que 20 años en el corredor de la muerte “son demasiados”, según explicó el portavoz del Departamento de Justicia Penal de Texas, Jason Clark.
Mientras esperaba las últimas resoluciones judiciales, Tamayo no pidió ningún menú especial a las autoridades de la cárcel y comió el que estaba disponible en la prisión: costillas de puerco, arroz, verduras, maíz, café y té.
El caso de Edgar Tamayo, de 46 años, ha levantado una fuerte polémica y numerosas protestas de organizaciones sociales e instituciones políticas y humanitarias, tanto en México como Estados Unidos, que consideran que el preso no contó con la defensa adecuada, además de padecer una deficiencia mental leve.