Washington. El jefe de la Policía de Ferguson (Misuri) renunció hoy, una semana después de que el Departamento de Justicia denunciara un patrón de discriminación racial en la unidad de policía de esta localidad.
La ciudad de Ferguson y el jefe de policía Thomas Jackson “acordaron mutuamente una separación que implica la renuncia del jefe de policía”, anunció la alcaldía en un comunicado.
Thomas Jackson es el último oficial de alto grado que renuncia en este suburbio de San Luis (Misuri), siete meses después de que el policía blanco Darren Wilson matara al joven negro Michael Brown a balazos, desatando protestas masivas y un debate nacional sobre la supervivencia de conductas racistas en las filas policiales.
“Es con profunda tristeza que hoy anuncio la salida de mi puesto de jefe de la policía”, escribió Jackson en su carta de renuncia, citada por el diario St. Louis Post-Dispatcher. “Ha sido un honor y un privilegio servir a esta gran ciudad y servir con todos ustedes”, añadió.
Su renuncia se hará efectiva el 19 de marzo y recibirá un año de cobertura de salud y otros beneficios, precisó la alcaldía, que nombró jefe interino a Al Eickhoff.
El miércoles de la semana pasada, el Departamento de Justicia afirmó que carecía de evidencias suficientes para procesar a Wilson por racismo, a raíz del incidente que el 9 de agosto del 2014 terminó con la muerte de Brown en un barrio residencial de Ferguson.
Sin embargo, el departamento admitió que la policía de Ferguson y la corte municipal se conducían según prejuicios raciales, y se concentraban en la mayoritaria población negra para aplicar multas y así ayudar a financiar el municipio.
Jackson es el sexto funcionario de Ferguson en renunciar a causa de este episodio. La lista incluye a un juez municipal y un administrador público. El alcalde de Ferguson, James Knowles, aún permanece en su puesto, y prometió profundas reformas en el municipio.
Wilson -quien ya no forma parte de la policía predominantemente blanca de Ferguson- dijo que disparó contra Brown porque el joven trataba de quitarle su arma reglamentaria. No obstante, diversas personas dijeron que Brown había levantado las manos en un gesto de rendición cuando Wilson abrió fuego.
Familiares “aliviados”
Benjamin Crump, abogado de los padres de Michael Brown, declaró a la cadena CNN que “el padre y la madre de Michael Brown se sienten aliviados de que se haya tomado medidas para responder a las conclusiones inquietantes del informe” del Departamento de Justicia.
“Ellos piensan que el Departamento de Justicia tuvo mucho que ver con la muerte de su hijo”, agregó.
Luego de la publicación del informe en el que se absolvió a Darren Wilson, la familia había anunciado que presentaría una demanda civil contra él y contra la alcaldía por “muerte injustificada”.
En un país donde el espectro del racismo sigue vivo, el presidente Barack Obama, primer presidente negro de Estados Unidos, reconoció que el problema supera los límites de Ferguson.
“No pienso que esto (que sucedió en Ferguson) sea típico de lo que pasa en el país, pero no es un incidente aislado”, afirmó la semana pasada.