El que se avecina será un largo fin de semana para las autoridades europeas. El domingo se celebra la cumbre para ratificar el acuerdo del Brexit -la salida del Reino Unido de la Unión Europea- y sin embargo, España ha dicho este jueves que votará “no” al borrador de Bruselas.
La razón: el peñón de Gibraltar.
La propuesta de acuerdo -presentada el 14 noviembre por la primera ministra británica Theresa May luego de que lo aprobara su gabinete- describe cómo funcionarán el comercio, la seguridad y otras cuestiones cuando Reino Unido abandone definitivamente la Unión Europea en marzo de 2019.
Sin embargo, no satisface las peticiones de España, que amenaza con censurar el documento.
La confusión entre todas las partes negociadoras se ha extendido este jueves. No en vano: hay que recordar que es la primera vez que un país se retira de la Unión Europea y el proceso a lo largo de los últimos 17 meses ha mostrado la cantidad de escollos que debe superar.
El peñón de Gibraltar es sólo el último.
---¿Por qué está tan molesta España?---
El documento británico no reconoce que la situación de este pequeño territorio británico debe negociarse directamente entre España y el Reino Unido. Y eso significa que todo lo que se firme en materia territorial aplica directamente a Gibraltar sin necesidad de que España haya dado su consentimiento previo.
El ministro de Exteriores español, Josep Borrell, ha expresado en varias ocasiones su preocupación por la situación en el Campo de Gibraltar, el territorio español que rodea al peñón. “Empieza a haber serios problemas de tráfico de drogas, contrabando e inestabilidad social”.
Sin la colaboración de Reino Unido, será más difícil que España pueda abordar todos estos problemas sociales en la provincia fronteriza con el peñón.
El enclave de alrededor de 600 hectáreas de extensión -poco más del doble de Central Park de Nueva York- pasó a manos británicas en 1713. España lo cedió entonces en virtud del Tratado de Utrecht, que puso fin a la larga Guerra de Sucesión y llevó a los Borbones a la corte de Madrid.
A día de hoy, España sigue reclamando la soberanía. “Gibraltar no pertenece a Reino Unido. Está representado por Reino Unido, pero no le pertenece”, dijo en un acto este jueves el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez.
El gobierno español desea que, cualquier aplicación futura en Gibraltar del acuerdo a que llegue el Reino Unido con la Unión Europea, tiene que negociarse bilateralmente entre Madrid y Londres.
Theresa May también se refirió al tema este jueves en una declaración en 10 Downing Street, la sede del gobierno británico:
“Anoche hablé con el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, y tengo confianza en que el domingo seremos capaces de llegar a un acuerdo que satisfaga a toda la ´familia´ británica, incluido Gibraltar”, dijo la mandataria.
---Acuerdo de divorcio---
Pero ¿significa este desacuerdo con España un escollo insuperable para un acuerdo por el llamado Brexit?
Fuentes de la Comisión Europea señalaron a BBC Mundo que existe una diferencia entre “votar que no”, que es lo que hará España, y vetar el acuerdo.
Y este matiz significa en la práctica que las quejas del gobierno español no tendrán ningún impacto en la decisión final.
Para aprobar el acuerdo de divorcio del Brexit, el Tratado de la Unión Europea exige una mayoría cualificada, es decir, la aprobación de 20 de los 27 Estados miembros. España no tendría capacidad en solitario de frenar el proceso.
Ahora, bajo un ritmo frenético, la Comisión Europea trabaja para limar asperezas y llegar al domingo con el sí de los 27 países. El consenso, dicen desde Bruselas, siempre fue el objetivo de Europa.
Pero con España o sin España a favor del pacto, todo parece indicar que el domingo habrá acuerdo.