París [EFE]. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha decidido renunciar a la futura pensión que le corresponde cuando deje de ser mandatario y tampoco será miembro del Consejo Constitucional. Así lo afirmó este domingo el Elíseo.
El gobernador francés rechazó verse beneficiado por una ley de 1955, con la que los jefes de Estado reciben una pensión de por vida tras abandonar la presidencia, un total de 6,220 euros al mes.
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Macron hubiera tenido derecho a esa pensión para cuando acabe su periodo en mayo del 2022, pero la ley no se aplicará a ningún futuro presidente de Francia. En su lugar se instaurará un nuevo sistema en el marco del futuro régimen universal por puntos que se está negociando actualmente. “Se traba de ejemplaridad y coherencia”, señalan las autoridades.
El Elíseo añadió que el actual presidente tampoco será miembro del Consejo Constitucional, el máximo órgano constitucional francés, que los antiguos mandatarios pasan a integrar con derecho a percibir 13.500 euros mensuales.
Su antecesor inmediato, François Hollande, también rechazó formar parte de ese organismo, mientras que Nicolas Sarkozy dejó ese puesto en 2013, después de que el Consejo rechazara sus cuentas de la campaña electoral de 2012, según recordó hoy el diario "Le Parisien".
La decisión de Macron llega en pleno conflicto en Francia por su proyecto de reforma de las pensiones, que quiere acabar con los 42 regímenes actuales distintos.
El plan ha provocado manifestaciones y huelgas en el sector de los transportes desde el pasado 5 de diciembre que han bloqueado parcialmente el país y la falta de acuerdo con los sindicatos ha hecho que no vaya a haber una tregua en estas vacaciones de Navidad.