El papa Francisco inauguró hoy un Año Santo extraordinario de la Iglesia católica, llamado como “Jubileo de la Misericordia”, durante una ceremonia a la que acudieron unas 70 mil personas en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
El Sumo Pontífice abrió la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro, que había permanecido cerrada durante casi 15 años. Y para este ritual contó con la presencia de su predecesor, el papa emérito Benedicto XVI.
La mirada del mundo no estuvo ajena a este emotivo encuentro. Por primera vez en la historia dos papas participaban del Jubileo. Aunque visiblemente debilitado, Benedicto XVI fue el primero en seguir a Francisco, luego que se abriera la puerta de bronce.
El #PapaFrancisco y #BenedictoXVI juntos en inicio del #Jubileo ►https://t.co/OTXav4ujUh pic.twitter.com/cK2lWwIDlQ— Mundo El Comercio (@Mundo_ECpe) diciembre 8, 2015