La desaparición de Lars Mittank, un joven alemán, de 28 años, es uno de los casos que creó mayor incertidumbre entre los usuarios de las redes sociales.
Pese a que ocurrió hace más de siete años, su paradero es un misterio sin resolver. La historia se remonta a 2014, cuando Lars y sus amigos fueron de vacaciones a la ciudad de Varna, ubicada en Bulgaria.
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El Ministerio del Interior de ese país informó que el grupo llegó al lugar el 30 de junio y planeó regresar a Berlín ocho días después, el 7 de julio. Sin embargo, los planes se vieron truncados a causa de un accidente.
De acuerdo con medios locales, la noche previa al vuelo, Lars tuvo una pelea que le lastimó el oído. Le recomendaron no viajar en ese estado y fue por ello que decidió quedarse en Varna, mientras que el resto del grupo volvió a Alemania.
Según información oficial, Mittank fue visto por última vez en la mañana del 8 de julio, cerca del aeropuerto de la ciudad. Su madre, llamada Sandra, reveló al canal alemán FRF 1 que Lars la llamó y le comentó que se sentía incómodo en el hotel, por lo que se dirigió al aeropuerto.
“Pensé que mi hijo estaba en peligro. Podía escuchar su corazón acelerado a través del teléfono. Dijo que había personas que intentaron robarle o matarlo”, afirmó la madre.
Estando allí visitó a un médico. Todo iba normal hasta ese momento. El profesional del aeropuerto concluyó que el joven puede abordar el avión con seguridad y viajar a su casa en Alemania. Sin embargo, mientras hablan, un trabajador entra en la habitación y vieron a Lars con complicaciones para respirar.
“No quiero morir. Tengo que salir de acá”, expresó con un evidente estado nervioso. Luego salió corriendo de la habitación y dejó sus pertenencias en el suelo.
De hecho, en Internet existen videos de las cámaras de seguridad en los que se le ve deambulando por la zona y mirando constantemente a su alrededor, como si alguien lo persiguiera. De ahí que las “teorías conspirativas” confabulen y afirmen que se trató de un secuestro.
En el momento de su desaparición, el joven llevaba puesta una camiseta amarilla y un pantalón marrón. Por su parte, el Ministerio del Interior agregó que Mittank medía 1 metro con 80 centímetros de estatura, tenía el cabello rubio, liso y corto. Toda la información la difundieron diversos medios de comunicación, pero ninguna pista fue suficiente para dar con su paradero.
Lo curioso es que abunda información al respecto en Internet. Incluso existe un artículo de Wikipedia que documenta lo que ocurrió, pero no hay una conclusión oficial acerca de qué fue lo que en realidad pasó.
Adicionalmente, el caso fue objeto de atención de varios youtubers que se dedican a producir contenido de misterio y, de ese modo, llegaron al conocimiento de muchas personas a nivel internacional. En la actualidad, sus conocidos y seres queridos todavía esperan una respuesta que cese sus dudas.
Después de su desaparición, su madre Sandra contrató a un investigador privado que fue a Varna en Bulgaria, pero no encontró nada revelador. Además, le dijo al medio noruego TV 2 que recibe entre 15 y 25 consejos cada mes de extraños en todo el mundo, quienes piensan y creen que han visto a Lars.
“No puedo vivir una vida normal. La vida nunca volverá a ser la misma”, explicó. Además, afirmó que era un joven que no consumía drogas y estaba constantemente en casa. De hecho, el registro del equipaje de Lars y las pruebas que le hicieron, por parte de las autoridades, arrojaron resultado negativo a consumo.
Desde su desaparición, se enviaron más de 10.000 carteles con su foto a todos los rincones de Alemania y se distribuyen con la ayuda de voluntarios.
La pregunta persiste: ¿Dónde está Lars?
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