El asesinato de una niña que fue hallada en una maleta en París podría estar relacionado con el tráfico de órganos

Francia está conmocionada por la muerte de Lola Daviet, una niña de 12 años de edad cuyo cuerpo fue encontrado sin vida en el interior de una maleta en la noche del viernes en el 19º distrito de París. Hasta el momento hay ocho detenidos.

Las primeras hipótesis de la policía apuntan a que el crimen podría estar vinculado con el tráfico de órganos.

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Lola Daviet desapareció en la tarde del viernes, cuando sus familiares denunciaron que no había vuelto a casa tras el colegio. Su departamento está ubicada a solo 190 metros de la escuela, un trayecto de máximo dos minutos.

Una cámara de seguridad mostró a una joven de 24 años acercarse a la pequeña en el hall de entrada del edificio donde vivía Lola con su hermano y sus padres, que trabajan como conserjes de un edificio cercano, justo al lado de la escuela.

En las imágenes se ve a una Lola asustada. Eran las 15:20 horas del viernes y fue la última vez que se la vio con vida.

Tras la denuncia de sus padres, a las 23:20 su cuerpo sin vida fue hallado en una maleta de plástico en el patio del edificio. Estaba atada de pies y manos, tenía un profundo corte en la garganta, la cabeza casi desprendida del cuerpo y los números ‘1′ y ‘0′ marcados en el torso. La autopsia reveló que murió por asfixia.

Los investigadores encontraron cinta y un cúter en un sótano del edificio donde residía la niña.

Los testigos que hablaron con la prensa describieron la actitud de la mujer que se acercó a Lola Daviet.

Ellos dijeron haberla visto en la calle el viernes por la tarde cargando con dificultad una gran maleta.

“La vimos entrar sola al edificio”, aseguró uno de los testigos, “luego salió, media hora después. Tenía una maleta grande, muy pesada, pidió a todo el que se encontraba que la ayudara a cargarla. Debía de tener 20 años, parecía un poco loca, la cara llena de maquillaje. En un momento dado dejó la maleta frente a un café, iba y venía, entraba y salía, nos preguntábamos qué había dentro pero nunca hubiéramos pensado en un cuerpo. Luego fue a la panadería de enfrente del café a comprar un croissant, volvió como si nada, se la veía un poco inestable”, agregó.

La mujer es una de los ocho detenidos por el caso y de su comportamiento nace la hipótesis del tráfico de órganos. Según los testigos, ofreció “mucho dinero” a un transeúnte para que la ayudara a transportar la maleta. Esos testigos dicen que ella hablaba de tráfico de órganos.

La policía investiga si el asunto del tráfico de órganos es real o está relacionado con el desequilibrio psíquico de la presunta asesina.

Por su parte, los alumnos del colegio donde estudiaba Lola están recibiendo apoyo psicológico.