“Surgió durante un viaje a Japón, vi que estaba por todos lados. Y esta (Madrid) es conocida como la ciudad de la siesta así que dije: 'debe de tener uno, seguro'. Investigué y no había. Por eso decidí montarlo”, así explica a El Comercio María Estrella Jorro de Inza, propietaria de Siesta & Go, cómo abrió el primer negocio en España que ha logrado generar ingresos a partir de una de sus tradiciones más arraigadas: la siesta.
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El local, ubicado en AZCA, el distrito financiero y de negocios de la capital española, abrió sus puertas el 16 de mayo y desde entonces recibe a unas “30 y pico de personas diariamente, que son hombres y mujeres entre los 30 y 40 años”, explica Jorro de Inza.
El horario de atención es de 11 de la mañana a 7 de la noche y ofrece una variada tarifa dependiendo de si el cliente escoge entre una cama, una habitación individual o un sofá.
Los precios son tan variados que van desde los seis euros por media hora en una habitación, cinco si escoge una de las camas de un camarote o 1.50 si prefiere descansar en un sofá; hasta 20 euros por tres horas en una cama individual o un bono de 20 horas en una habitación por 240 euros, según la página web del negocio.
“Siempre damos 5 minutos de cortesía” al iniciar el servicio que permitirán que el usuario se acomode en el ambiente, añade la página. El local cuenta con café, diarios y conexiones a internet; además, en lugar de despertadores cuenta con un servicio en el que un dependiente está a disposición del cliente para despertarlo, indica el diario español “El País”.
Explorando en el sitio web de Siesta & Go uno puede descubrir que ofrece otros servicios como el de guarda equipaje o paquetes especiales para grupos y empresas; sin embargo, llama particularmente la atención la sección dedicada para explicar los beneficios de la siesta.
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“Dar un breve descanso al cerebro aumenta la capacidad de resolver problemas, estimula la creatividad, imaginación e intuición. Previene el envejecimiento y alarga la vida. Ayuda a mantenernos positivos y a tener buen humor. Reduce el riesgo de infarto y combate la ansiedad y el estrés”, asegura la página.
Si bien hay información sobre otros modelos de negocio similares en Argentina o Bélgica -como bien detalla “El País-, Jorro de Inza parece haber encontrado una mina de oro en una ciudad que diariamente se rinde, de 2 a 5 de la tarde, ante el reponedor placer de una buena siesta.
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