El embajador de Rusia en el Perú, Andrei Guskov, asegura que su país es el principal interesado en que la verdad sobre el derribo del vuelo MH17 de la empresa Malaysia Airlines, ocurrido el año pasado, salga a la luz. Esta declaración llega en respuesta a una entrevista en la que el embajador ucraniano en el Perú, Oleksandr Mykhalchuk manifestó que Moscú no quiere que “la verdad salga a flote”. Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
Además, explica por qué Rusia votó en contra de la conformación de un Tribunal Internacional que investigue las causas de la tragedia, impulsada por Ucrania y Holanda ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
A continuación, la carta del embajador Guskov enviada a El Comercio:
“Rusia es el país más interesado en que la verdad concerniente al derribo del Boeing 777 de Malaysia Airlines en el cielo sobre Ucrania el 17 de julio de 2014 salga a la luz. La caída de la aeronave malasia fue una tragedia. No solo causó numerosas víctimas mortales, sino que también se utilizó para incrementar intencionadamente la tensión internacional; para presionar a otros Estados y para promover sanciones sectoriales contra Rusia.
Mi país de manera coherente ha abogado por la más pronta determinación de las causas de la catástrofe aérea y por llevar a los responsables de esta tragedia a la justicia. Además en múltiples ocasiones hemos contribuido a esa tarea con acciones prácticas.
Nuestro veto en el Consejo de Seguridad de la ONU de ningún modo puede ser catalogado como “intento de obstaculizar las investigaciones”. Las investigaciones tanto de carácter técnico como penal siguen su curso. Cabe destacar que nuestros expertos tienen solamente acceso parcial a las primeras, mientras que a las segundas no tienen ningún tipo de acceso (aunque habían manifestado su interés).
De otro lado, el Consejo de Seguridad no es la tribuna indicada para discutir diversas versiones sobre el vuelo MH17. Por esta razón durante las discusiones al respecto en el Consejo de Seguridad de la ONU no hemos afirmado ni hemos negado nada, solamente hemos insistido en que se lleve a cabo una investigación internacional completa, escrupulosa e imparcial. Para un tribunal posterior pueden ser utilizados mecanismos correspondientes sin tener que recurrir al citado organismo de Seguridad que no está facultado para ver asuntos de carácter penal ni debe hacerlo.
En el marco de las investigaciones técnicas los especialistas rusos de conformidad con el anexo 13 del Convenio sobre Aviación Civil Internacional, han entregado a la parte holandesa toda la información que fue solicitada, incluyendo los datos del centro de control aéreo de Rostov.
Después de unos días de la tragedia el Ministerio de Defensa ruso organizó una conferencia en la cual reveló plenamente todos los datos satelitales que la parte rusa tenía a su disposición.
Estos datos también han sido entregados a la parte holandesa. Los especialistas del consorcio ruso “Almaz-Antey”, fabricante del sistema de misiles “Buk”, entregaron a los Países Bajos sus análisis y cálculos sobre una de las versiones de la tragedia aérea: que el Boeing 777 de Malaysia Airlines haya sido derribado por un proyectil “tierra-aire” del citado sistema.
Para este fin fueron desclasificados los datos concernientes a las características técnicas de tales cohetes. Rusia es el único país que ha revelado la información de este tipo.
No estamos de acuerdo con la idea de crear un tribunal de conformidad con el capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas porque para esto no existe fundamento alguno, tomando en cuenta, en particular, el hecho de que el Consejo de Seguridad no calificó en la resolución № 2166 la tragedia del Boeing como una amenaza a la paz y seguridad internacional.
En principio, los asuntos relativos a la organización de un proceso penal no es competencia del Consejo de Seguridad. Las excepciones hechas tuvieron lugar debido a la necesidad de encontrar a los culpables de crímenes masivos que la comunidad internacional califica de crímenes sumamente graves.
Al mismo tiempo los casos de tribunales organizados para los temas de la ex Yugoslavia y Ruanda, es dudoso que puedan ser considerados como acertados tomando en cuenta que eran voluminosos, propensos a presión política, y que implicaban excesivos gastos además de haber sido demasiado lentos.
En principio, no existen precedentes de creación por parte del Consejo de Seguridad de tribunales internacionales para llevar a la justicia a culpables de acciones que condujeron a catástrofes de transporte. Aunque esas tragedias han sucedido antes.
Rusia no es una excepción: en 2001 el avión de la aerolínea “Siberia” fue derribado en el Mar Negro por los sistemas antimisiles ucranianos. En este caso no se intentó crear un tribunal internacional ni en el del avión civil de la aerolínea “Iran Air”, destruido por un proyectil lanzado desde un buque estadounidense en 1988 en el Golfo Pérsico. Las investigaciones de estos casos tanto en Ucrania como en los Estados Unidos no condujeron a descubrir el cuerpo del delito, y la resolución del Consejo de Seguridad № 616, aprobada en relación a la tragedia del avión iraní no ha calificado este hecho como una amenaza a la paz y seguridad internacional.
En este sentido el proyecto de creación de un Tribunal respecto a la tragedia del vuelo MH17 carece de fundamento jurídico así como de precedentes. En numerosas oportunidades hemos explicado lo anteriormente expuesto a nuestros socios, hemos solicitado considerar alternativas. Sin embargo, los autores del proyecto han rechazado la idea de actuar según el espíritu de cooperación, y han sometido su iniciativa a votación, sabiendo de antemano que esto no iba a dar un resultado positivo. Ello, en nuestra opinión, indica que los fines político-propagandísticos han sido más importantes para ellos que los prácticos. ¡Esto es deplorable!
Con toda certeza confirmamos que Rusia está dispuesta a seguir apoyando las investigaciones cabales, imparciales y objetivas de las razones y circunstancias de la tragedia del avión malasio sobre la base de la resolución № 2166 del Consejo de Seguridad para encontrar a los culpables y llevarlos a la justicia.
Andrei A. GuskovEmbajador de Rusia en el Perú “