El niño de 6 años vecino de Olot, en Girona, que está ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Vall d'Hebrón de Barcelona tras diagnosticársele difteria “sigue en estado muy grave”, según ha confirmado a EFE el centro sanitario.
El niño tuvo los primeros síntomas el pasado 23 de mayo, el día 28 se comunicó la sospecha de difteria y el día 29 se enviaron muestras al Centro Nacional de Microbiología, que confirmó al día siguiente que se trataba de un caso de difteria toxicogénica, es decir, que la bacteria actúa desprendiendo una toxina muy agresiva.
Desde el departamento de Salud de la Generalitat se ha recordado que siguen trabajando para localizar y tratar a las personas que han estado en estrecho contacto con el menor en los días previos a la manifestación de la enfermedad.
Hacía 32 años que no se daba un caso de difteria en Cataluña y 28 en España, gracias a las campañas de vacunación que han erradicado esta enfermedad.
Según han informado a EFE fuentes del departamento de Salud, el pequeño no había sido vacunado de la difteria.
Los medicamentos para tratar al niño llegaron a España procedentes de Rusia, según ha informado el ministerio de Sanidad, que ha precisado que el ministro Alfonso Alonso se ha implicado personalmente en la gestión.
Al tratarse de una enfermedad infecciosa que se contagia por vía respiratoria, la Agencia de Salud Pública de Cataluña (ASPCAT) ha informado de que está coordinando la adopción de medidas de control “adecuadas”, que consisten en administrar medicación preventiva y de refuerzo de vacunación para evitar la aparición de la enfermedad en las personas que han estado en contacto con el menor.
La difteria es una enfermedad infecciosa producida por el bacilo 'c. diphtheriae' que se manifiesta en la laringe y se transmite por las secreciones de la nariz, estornudos, sudor o lágrimas de las personas infectadas y afecta exclusivamente a humanos.
Cuando la bacteria de la difteria crece libera unas toxinas que van a la sangre y pueden provocar lesiones en el corazón, los riñones y el sistema nervioso y suele tener un pronóstico reservado hasta los 50 días después de haberse iniciado.
La vacuna contra la difteria se administra normalmente combinada con la del tétanos y la tos ferina, y el calendario de vacunaciones de Cataluña prevé la administración de seis dosis, las tres primeras a los dos, cuatro y seis meses de edad, otra a los 18 meses, y entre los cuatro y los seis años otra dosis de recuerdo y una final a los 16 años.
Según ha informado la Agencia de Salud Pública de Cataluña, el niño afectado comenzó a tener los primeros síntomas de la difteria el pasado día 23 de mayo y el día 28 ante el agravamiento de su estado fue hospitalizado en Olot.
Cuando los resultados del laboratorio confirmaron el diagnóstico de la difteria, fue trasladado al Hospital Vall d'Hebrón donde, según Salud, está recibiendo un tratamiento específico.
La Agencia de Salud Pública de Cataluña ha recordado que la difteria es una enfermedad “muy poco frecuente” en los países desarrollados gracias a la vacunación generalizada de la población y a la mejora de las condiciones higiénicas.
Según Salud, la forma más efectiva de evitar la enfermedad es mantener un elevado nivel de vacunación, lo que ha permitido que en Cataluña no se hubiera declarado ningún caso desde 1983.
Las autoridades también recordaron la importancia de cumplir con el calendario de vacunación para evitar que resurjan las enfermedades graves “que prácticamente habían desaparecido de nuestro entorno”, según la ASPCAT.
Fuente: EFE