Madrid (DPA). Felipe VI sucedió hoy en el trono de España a Juan Carlos I y, como símbolo de un nuevo reinado ha estrenado también estandarte, que se lució esta mañana en el Palacio de la Zarzuela y después se izó por primera vez en el Palacio Real a la llegada del nuevo monarca.
El nuevo escudo de armas tiene similitudes al de la Casa Real que dirigió su padre, pero también simbólicas diferencias.
Entre estas últimas destaca la renuncia al yugo y las flechas de los Reyes Católicos y la cruz de Borgoña roja, elementos vinculados a Juan Carlos.
También cambia el fondo del escudo, recuperando el tradicional rojo carmesí que representa a la monarquía española desde hace casi cinco siglos, frente al azul de su padre.
Además, desaparece el lambel de azur de tres pies en la zona alta del escudo, conocido como “jefe”, que hacía referencia a la condición de heredero de Felipe.
El nuevo escudo sustituye la corona de príncipe de cuatro diademas por la corona real española, de ocho, de las que cinco están a la vista.
Se mantiene sin embargo el Toisón de Oro, representativo de la monarquía española, y el cuartelado en cruz con las armas de España en representación de Castilla, León, Aragón y Navarra, así como de Granada y de los Borbones.
El primer cuartel, con el castillo dorado y azul, representa a Castilla; el segundo, con un león púrpura con una corona de oro sobre un fondo plateado, son las armas de los reyes de León.
El tercero, en rojo y oro, representa a los reyes de Aragón y cuarto, con una cadena cruzada en cruz y en aspa, a Navarra. En la punta, una granada que representa al reino homónimo y en el centro, el símbolo de la casa Borbón: el fondo de azul con tres flores de lis.
La casa real elaboró las nuevas armas de Felipe VI a partir del guión y el estandarte regulados por el Real Decreto 284/2001 del 16 de marzo de 2001.