Bruselas. Los ministros de Exteriores de la OTAN anunciaron que desde el 1 de enero del 2015 estará operativa una nueva fuerza de despliegue rápido para defender a los aliados de cualquier amenaza, ante el incremento de la actividad militar rusa y desafíos en la frontera sur de la Alianza como el auge yihadista.
Los ministros también acordaron mantener una presencia continuada de la OTAN en el este de la Alianza a lo largo de 2015.
“Éste es el mayor incremento de nuestra defensa colectiva desde el fin de la Guerra Fría”, indicó el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, quien aseguró que “la medida responderá a cualquier amenaza, venga de donde venga”.
En septiembre, los líderes de la Alianza pactaron en la cumbre celebrada en Gales (Reino Unido) un plan de acción para reforzar la disponibilidad de los recursos aliados ante los retos impuestos por Rusia y sus implicaciones estratégicas y las amenazas que emanan del sur, Oriente Medio y el Norte de África.
LA PUNTA DE LANZA
Ese plan de acción contempla la creación para 2016 de una fuerza conjunta de muy alta disposición, que pueda desplegar entre 4.000 y 5.000 efectivos -una brigada- “en unos días, en lugar de en unas semanas”, explicaron fuentes aliadas.
A modo de transición, los ministros aliados acordaron establecer para principios de 2015 una misión llamada “punta de lanza”, que haga de puente hasta que se instaure la misión definitiva y que contará con las aportaciones en primer lugar de Alemania, Holanda y Noruega.
Esos son los países que estaban encargados de garantizar los efectivos terrestres y marítimos en 2015 para la fuerza de respuesta tradicional de la OTAN, con la novedad de que tendrán que organizarlos de tal manera que puedan estar disponibles con mayor rapidez.
Esa unidad no estará estacionada permanentemente en ningún punto, pero sí contará con equipos preposicionados en países de Europa oriental, donde además se realizarán ejercicios.
Los ministros de Defensa aliados deberán acordar en su reunión prevista a primeros de febrero el tamaño y el diseño de la fuerza definitiva de alta disposición que quieren instaurar a partir de 2016.
El secretario de Estado de EE.UU. John Kerry, celebró en una rueda de prensa el impulso de esa fuerza interina y aprovechó para recordar a los aliados que deben invertir más en esta área porque una defensa del siglo XXI no es barata.
ALERTAS ANTE RUSIA
Stoltenberg subrayó que la aplicación de ese plan de acción ya acordado ha comenzado con una presencia aliada mayor por aire, mar y tierra en la parte este de la Alianza para responder a las acciones de agresión de Rusia, especialmente en Ucrania.
Recordó que Moscú ha incrementado sus ejercicios y actividad militar en las fronteras de la OTAN, aumentando consecuentemente el riesgo de accidentes con, por ejemplo, vuelos militares de cuyos planes no informa o que no llevan transpondedores.
El secretario general instó de nuevo a Rusia a cumplir con la ley internacional, retirar sus fuerzas de Ucrania y hacer que su actividad militar sea previsible, para intentar evitar malentendidos.
En ese contexto, insistió en que no hay contradicción entre una alianza fuerte y la defensa colectiva, y una relación de cooperación con Rusia, con la que la OTAN mantiene abierto el canal diplomático para el diálogo, aunque haya suspendido su cooperación práctica.
MAYOR APOYO AL ESTE
Los ministros también defendieron una mayor cooperación con socios del este con el impulso de un nuevo centro de entrenamiento en Georgia, ejercicios militares y seguridad de las fronteras en Jordania y un respaldo continuado a Moldavia.
“El objetivo es evitar crisis antes de que surjan, porque todos estamos de acuerdo en que prevenir es mejor que curar”, dijo Stoltenberg.
Afirmó que “la seguridad colectiva, el artículo V (del Tratado del Atlántico Norte), no se aplica a los países que no son miembros”, aunque “al mismo tiempo nos comprometemos con muchos socios para mejorar sus capacidades de defensa”.
Ése es el caso de Ucrania, país para el que la OTAN aplicó hoy cinco fondos fiduciarios que le ayudarán a mejorar sus instituciones de defensa.
Los ministros también se reunieron con el nuevo presidente de Afganistán, Ashraf Gani, y el jefe del Gobierno afgano, Abdulá Abdulá, con quienes certificaron el inicio el próximo 1 de enero de una nueva misión aliada de apoyo, asesoramiento y formación de las fuerzas de seguridad de ese país, una vez completada la retirada de la misión de combate de la OTAN a fin de año.
Fuente: EFE