El nuevo barco a vela de 127 metros de Jeff Bezos, fundador de Amazon, tiene una llamativa dificultad para abandonar aguas holandesas, donde fue construido. Para que la nave de tres velas pueda pasar por el puente icónico de la ciudad portuaria de Rotterdam, deberán desarmarlo.
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El puente Koningshaven “De Hef”, de casi 80 metros de altura, fue declarado monumento nacional en el 2000. En los próximos días, deberá sufrir algunas modificaciones parciales, y luego volverá a su apariencia habitual, a fin de que pueda salir la embarcación que Bezos le encargó al astillero Oceano de Alblasserdam.
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Por la altura de sus tres velas, que aún no aparecen en las fotografías preliminares del barco, la nave de casi 500 millones de dólares no pasa por debajo del puente levadizo.
El municipio de Rotterdam informó que aceptó el pedido del constructor naval por “simple pragmatismo”. Respecto a la concesión especial a Bezos, dijeron: “Concierne solo al paso de una nave con velas altas a través De Hef y la única alternativa es quitar la parte central”.
Tanto Oceano como el fundador de Amazon se harán cargo de los costos involucrados en esta maniobra.
“Rotterdam fue declarada la capital marítima de Europa. La construcción naval y la actividad en este sector son un pilar importante del municipio”, sostuvo el responsable del organismo en cuestiones vinculadas al puente.
El puente en cuestión data de 1878 y tuvo que ser reparado tras haber sido bombardeado en 1940 durante la Segunda Guerra Mundial. En 2017 tuvo una importante renovación y se había acordado que nunca más se intervendría esta estructurara. Sin embargo, el municipio planteó que, dada la relevancia económica y los puestos de trabajo que dio el armado del barco, definieron desarmarlo parcialmente. Además, aseguraron que recuperará su aspecto original.
Fuente: “La Nación”, de Argentina / GDA