Moscú, Reuters
El presidente ruso Vladimir Putin pidió el domingo la realización de conversaciones inmediatas sobre la “condición de Estado” del sur y el este de Ucrania, aunque su portavoz dijo que esto no significaba que Moscú respaldara ahora las exigencias de los rebeldes para la independencia del territorio que tomaron.
En una entrevista con el Canal 1 de la televisión estatal, Putin agregó que Moscú no podía quedarse sin hacer nada mientras se estaba disparando a personas casi a quemarropa.
El uso de la expresión “condición de Estado” fue interpretado por medios occidentales como un respaldo para la exigencia de independencia de los rebeldes, algo que Moscú no había apoyado públicamente.
Sin embargo, el portavoz de Putin, Dmitry Peskov, dijo que no existía un respaldo de Rusia para la independencia de los rebeldes en el este de Ucrania.
Al ser consultado si la Nueva Rusia –un término que usan los rebeldes prorrusos para hablar sobre el territorio– aún debería formar parte de Ucrania, Peskov respondió: “Por supuesto”.
“Solo Ucrania puede alcanzar un acuerdo con Nueva Rusia, tomando en consideración los intereses de Nueva Rusia, y esta es la única forma de alcanzar un entendimiento político”, sostuvo el portavoz.
Los rebeldes han acogido el nombre Nueva Rusia desde que Putin lo usó por primera vez en una aparición pública en abril.
Los ucranianos consideran el término profundamente ofensivo y dicen que revela los planes imperialistas de Moscú.
Los comentarios del líder del Kremlin se dan dos días después de una aparición pública en la que comparó al gobierno de Kiev con los nazis y advirtió a Occidente que no se meta con su país. Además, se conocieron en momentos en que Europa y Estados Unidos preparaban posibles sanciones adicionales para detener lo que calificaron como una participación militar rusa directa en la guerra en Ucrania.
En tanto, ayer ocurrió el primer ataque naval del conflicto que ya lleva cuatro meses, cuando los separatistas dispararon contra un barco ucraniano en el Mar de Azov. Un portavoz militar ucraniano informó que estaba en marcha una operación de rescate tras el ataque de artillería desde la costa.
El portavoz militar ucraniano Andriy Lysenko dijo que el barco que fue atacado era una nave de guerra de pequeña envergadura.