Los tradicionales pubs británicos aguardan con esperanza una nueva ley que les permita aprovechar el renacimiento de la cerveza y salvarlos de una crisis que provoca el cierre de muchos locales todas las semanas.El precio cada vez menor del alcohol en los supermercados, la prohibición de fumar y unos hábitos más saludables han arrastrado a la decadencia a esta tradicional institución británica.“Los pubs están bajo amenaza como nunca lo estuvieron antes”, lamentó en un comunicado la organización CAMRA, que defiende la cerveza de calidad, revelando que cada semana cierran 29 bares.Aunque muchos centros de las ciudades siguen atrayendo a numerosos bebedores ruidosos los viernes y los sábados por la noche, las cifras oficiales muestran que el consumo de alcohol se ha reducido alrededor de un 18% desde 2004 y que el consumo desenfrenado en poco tiempo, lo que se conoce como “binge-drinking”, ha caído más de un 30% entre los jóvenes.Los bares tratan de adaptarse al cambio de hábitos y uno de sus deseos era poder aprovechar el éxito de las cervezas artesanales.Pero la mitad de ellos estaban atados a empresas que gestionan grandes cantidades de pubs, las Pub Companies, que alquilan sus pubs y suministran las cervezas, dictando de hecho cuáles venderán y a qué precio. Es lo que se conoce como “beer-tie”, la atadura de la cerveza.- Victoria histórica -Brigid Simmonds, director ejecutivo de la Asociación Británica Beer and Pub, que representa a las Pub Companies, dice que este sistema que llevaba siglos en pie ayudaba a abaratar los costes y a mantener las consumiciones a precios razonables.Pero sus detractores cuestionan estos argumentos y celebran la victoria de la ley recientemente aprobada que permitirá a quienes gestionan el pub comprar la cerveza a quien quieran.Simon Clarke, copropietario de The Ale House Eagle, un pub del sur de Londres, se felicitó por ello y estimó que la ley permitirá mejorar la oferta y reducir costes.Clarke elogió a los activistas que libraron una batalla de siete años.“Esto se debe en gran parte a la fuerza de las personas que perdieron sus bares pero se mantuvieron en la lucha. Saben bien qué les ocurrió y, en vez de desentenderse, siguieron peleando”, dijo a la AFP.- Beber por placer -Los pequeños fabricantes de cerveza se triplicaron en el Reino Unido en los últimos cinco años, para satisfacer a un consumidor que aspira al refinamiento del vino.Una de estas nuevas empresas es UBrew, que ofrece a cerveceros de todos los niveles fabricar su propia bebida usando un equipo compartido.
Uno de sus fundadores, Wilf Horsfall, dijo que UBrew responde a la demanda de cerveza de calidad elaborada con ingredientes locales.“Hace veinte años Londres tenía una terrible reputación por su comida, y ahora en cambio somos uno de los lugares más interesantes para comer en Europa. Creo que está sucediendo lo mismo con la cerveza”, dijo.“En términos generales, la gente está bebiendo más por placer que por embriaguez. El alcohol es parte del goce, pero no es la razón ni el fin de todo”.“Estamos observando la 'vinificación' de cerveza. La gente empieza a hablar de la cerveza de la misma manera que hablaba de variedades de uva y diferencias regionales”, agregó.Roger Protz, que escribe sobre cerveza y es miembro de CAMRA, dijo que el movimiento fue una respuesta a los grandes fabricantes multinacionales.“La gente ha estado demasiado tiempo bebiendo cervezas industriales elaboradas por cerveceras mundiales, hechas únicamente con fines de lucro”, dijo Protz saboreando una pinta.“La gente ahora busca una cosa, una sola cosa, y es el gusto”, concluyó.