Londres. La primera ministra británica, Theresa May, necesita que al menos 318 diputados voten este martes a favor del acuerdo del Brexit para que el Reino Unido se retire de la Unión Europea (UE) con un pacto este 29 de marzo.
La Cámara de los Comunes vota a partir de las 19.00 GMT el texto de retirada “mejorado”, según May, después de unas negociaciones entre Londres y Bruselas que terminaron con la firma de tres textos adicionales vinculantes, que buscan disipar las dudas de muchos diputados sobre la controvertida cláusula irlandesa.
Para que el acuerdo pueda superar el trámite parlamentario, la jefa del Gobierno necesita el apoyo de la mitad más uno de los 634 diputados que votarán al término de un debate sobre el Brexit.
El acuerdo original de retirada había sido rechazado en los Comunes el pasado 15 de enero por 432 votos en contra y 202 a favor, por lo que esta vez la primera ministra necesita -siempre que aún cuente con el respaldo de los parlamentarios que la apoyaron en enero- otros 116 votos para llegar a la cifra clave de 318.
Para ganar esos 116 apoyos, May necesitaría el respaldo de los 10 diputados del Partido Democrático Unionista (DUP) de Irlanda del Norte, otros 70 conservadores (que en enero no la apoyaron) y 36 del Partido Laborista, primera formación de la oposición británica.
Las formaciones políticas evalúan hoy los tres documentos adicionales firmados anoche en Estrasburgo, sobre todo lo relativo a la salvaguarda o “garantía”, pensada para evitar el retorno a una frontera dura entre las dos Irlandas.
La decisión que tomen los diputados determinará el camino que seguirá el proceso de salida del Reino Unido de la UE, cuya fecha está fijada para este 29 de marzo, casi tres años después de que los británicos votasen a favor del Brexit en un referéndum.
La principal inquietud de muchos diputados reside en la salvaguarda, que establece que el Reino Unido permanezca en la unión aduanera y que Irlanda del Norte también esté alineada con ciertas normas del mercado único hasta que se establezca una nueva relación comercial entre ambas partes.
La inquietud es que el Reino Unido permanezca atado a las normas del mercado único si Londres y Bruselas no llegan a un acuerdo comercial en el periodo de transición (que irá entre este 29 de marzo y finales de 2020).
Los nuevos textos acordados son: Un “instrumento legalmente vinculante”, que deja claro que la salvaguarda o “garantía” no está diseñada para ser permanente; y un suplemento añadido a la Declaración Política (documento separado al acuerdo de retirada), por el que el Reino Unido y la UE se comprometen a acelerar la negociación sobre su futura relación comercial.
El tercero es una “declaración unilateral” del Reino Unido que reafirma el poder soberano del país para abandonar el mecanismo de salvaguarda si las negociaciones sobre la futura relación no prosperasen. Fuente: EFE