La conservadora Theresa May, primera ministra del Reino Unido, recalcó hoy su negativa a convocar un segundo referéndum del Brexit y criticó a uno de sus predecesores al frente del Gobierno, el laborista Tony Blair, por apoyar esa opción.
“Tratar de minar nuestras negociaciones (con Bruselas) defendiendo un segundo referéndum es un insulto al cargo que una vez ocupó y a las personas que sirvió”, afirmó May en un comunicado sobre el ex mandatario, que esta semana abogó por aplazar la ruptura con la Unión Europea (UE) y celebrar otra consulta.
El diario “The Sunday Times” revela sin embargo que altos cargos del gabinete del Gobierno han comenzado a elaborar planes para organizar un referéndum si el acuerdo al que han llegado Londres y Bruselas no recibe la aprobación del Parlamento.
La primera ministra, que aún confía en lograr “garantías adicionales” de la Unión Europea (UE) que faciliten la ratificación del pacto, aseguró que no eludirá la “responsabilidad” de cumplir con el mandato de la consulta de junio de 2016, en la que el 51,9 % de los votantes optó por abandonar la UE.
“Demasiadas personas quieren subvertir este proceso por sus propios intereses políticos, en lugar de actuar por el interés nacional”, sostuvo May, que insistió en que el Parlamento “tiene el deber democrático de cumplir con aquello por lo que votaron los británicos”.
El “número dos” de la jefa de Gobierno, David Lidington, se reunió el pasado jueves con un grupo de diputados laboristas para evaluar el apoyo que existe a una nueva consulta, según han revelado medios británicos.
El equipo de Lidington está diseñando una estrategia para una posible consulta en la que se pediría a los británicos elegir entre dos opciones: respaldar el acuerdo de May o abandonar la UE sin un pacto, desveló “The Sunday Times”.
El Parlamento, en ese caso, podría obligar al Gobierno a incluir como tercera opción permanecer en la Unión Europea, agrega el diario.
La misma fuente asegura el que el ex primer ministro David Cameron ha asegurado a personas de su entorno que May, aunque personalmente se opone a una consulta, seguiría ese camino si así lo pide la mayoría del Parlamento.
Al mismo tiempo, las bases del Partido Laborista están aumentando la presión para que su líder, Jeremy Corbyn, respalde una segunda consulta sobre el Brexit, según “The Guardian”.
Un grupo interno del laborismo conocido como Another Europe is Possible (Otra Europa es Posible) está recogiendo firmas entre los afiliados en apoyo a un plebiscito.
En el último congreso anual de la formación, el pasado septiembre, Corbyn insistió en que su principal prioridad es forzar unas elecciones anticipadas, si bien dejó abierta la puerta a pedir un nuevo voto sobre el Brexit si esa opción no se materializa.
Fuente: EFE