Edimburgo. La primera ministra del Reino Unido, Theresa May, visita hoy Escocia para convencer sobre los beneficios de su acuerdo del Brexit, con el argumento de que la industria pesquera retomará el control de las aguas nacionales tras la retirada británica de la Unión Europea (UE).
La “premier” conservadora llegará para una visita de unas horas a Escocia, un territorio gobernado por el Partido Nacionalista Escocés (SNP), que ya ha adelantado que votará en contra del acuerdo al considerar que dañará la economía porque no incluye la permanencia en el mercado común y la unión aduanera.
Tras la sesión de preguntas semanal en el Parlamento británico, May acudirá a una factoría cercana a Glasgow, donde charlará con sus trabajadores para lanzar el mensaje de que el pacto, acordado con Bruselas y que ya ha recibido el aval de los Veintisiete, creará “una asociación económica sin precedentes” con la UE.
Según informaciones recogidas por los medios locales, la jefa del Ejecutivo británico hará hincapié en que el Reino Unido abandonará la Política de Pesquera Común (PPC) cuando finalice el periodo de transición, que se abrirá a partir del 29 de marzo, fecha de la retirada británica, y está previsto que finalice en 2020.
“Por fin, volveremos a ser un estado costero independiente. Recuperaremos el control soberano total sobre nuestras aguas y tendremos la libertad de decidir por nosotros mismos a quién permitimos pescar en nuestras aguas”, dirá May.
La cuestión de la PPC es un tema espinoso en Escocia, donde existe una importante industria pesquera, que espera que el Brexit permita desligarse de las regulaciones europeas para aumentar las cuotas y decidir qué barcos pueden entrar en aguas británicas.
“Hasta ahora he sido fuerte en defender los intereses de los pescadores escoceses, y siempre lo seré”, recalcará.
En Escocia, que votó mayoritariamente (62 %) por permanecer en el bloque común, existe una fuerte oposición al Brexit que ha desencadenado nuevas demandas del movimiento independentista para que se celebre un segundo referéndum sobre la separación del resto del Reino Unido.
El Gobierno escocés publicó este martes un documento que analiza las consecuencias económicas del Brexit en la región y estableció que el coste de salir del mercado común y de la unión aduanera será de 1.610 libras (más de 1.800 euros) por habitante al año para 2030, en comparación con la permanencia en la UE.
Fuente: EFE