Moscú. Rusia reabrió esta mañana el estrecho de Kerch, que une los mares Negro y Azov, con lo que se rebaja la tensión tras el incidente naval con unos barcos de Ucrania, producido el domingo.
“El estrecho fue abierto esta mañana”, dijo Alexéi Volkov, director general de la empresa Puertos Marítimos Crimeos, a medios rusos.
Rusia decidió cerrar ayer el estrecho de Kerch tras acusar a la Armada ucraniana de violar sus aguas territoriales, medida que fue criticada por la UE que instó a restaurar la libertad de circulación marítima en la zona.
Volkov, que encabeza la empresa que gestiona el tránsito marítimo en la zona de Crimea, anuncio el domingo que el paso a través del estrecho de Kerch quedaba cerrado para los barcos civiles por motivos de seguridad.
El Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) de Crimea acusó previamente a tres barcos de la Armada ucraniana de dirigirse desde el mar Negro en dirección al estrecho sin haber solicitado permiso para el tránsito, lo que las autoridades rusas tacharon de “una provocación” destinada a desencadenar “una situación de conflicto en la región”.
Además de violar las aguas territoriales rusas, los buques ucranianos realizaron unas “maniobras peligrosas” en la zona y se negaron a subordinarse, denunció el FSB de Crimea, algo que Kiev niega.
Por ello, las autoridades rusas tomaron la decisión de adoptar “todas las medidas para garantizar la seguridad de la navegación y el orden del tránsito de barcos en los mares Negro y Azov, y en el estrecho de Kerch”, agregó.
Más tarde el organismo confirmó el apresamiento de tres buques ucranianos -dos lanchas artilladas y un remolcador -en aguas territoriales rusas.
El FSB admitió también haber abierto fuego contra los navíos para obligarles a detenerse y agregó que sus guardacostas atendieron a los tripulantes ucranianos heridos y que “su vida no corre peligro”.
Tras el cierre del estrecho de Kerch, la alta representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Federica Mogherini, pidió a las partes rebajar la tensión e hizo un llamamiento para la restauración de la libertad de circulación en la zona.
“Esperamos que Rusia restaure la libertad de paso en el estrecho de Kerch y urgimos a todos a actuar con la mayor contención para rebajar la tensión inmediatamente”, señaló una portavoz de Mogherini en un comunicado.
La tensión en el Azov se disparó desde que Moscú construyó en mayo el puente de Crimea que une la península con Rusia, tras lo que redoblaron las inspecciones de los buques ucranianos, lo que Kiev considera un bloqueo, de facto, de sus puertos en el Azov.
Fuente: EFE