El G-20 fue la ocasión del encuentro más esperado de la política internacional. El presidente de EE.UU., Donald Trump, y su par ruso, Vladimir Putin, tuvieron su primer cara a cara este viernes en la ciudad de Hamburgo. Ambos conversaron por más de dos horas, en una reunión, según declararon después, “positiva para el mundo”.“Fue un honor”, dijo Trump después de su encuentro con el líder ruso. “Quedé encantado”, respondió Putin. Ambos mandatarios no dieron detalles sobre los temas que conversaron, a pesar de que son públicas las tensiones entre los dos países en casos como, por ejemplo, la guerra en Siria y la posible injerencia rusa en los comicios de EE.UU.Fue en este último tema, según el secretario de Estado, Rex Tillerson, con el que Trump inició su conversación con Putin. El republicano le habría transmitido su preocupación sobre la supuesta participación rusa en las elecciones del 2016. El líder ruso negó responsabilidad.
Sin embargo, esta no fue la única reunión en la cumbre del G-20 que generó la expectativa internacional. También hubo otras, la mayoría de ellas protagonizada por el mandatario estadounidense. Trump también se reunió hoy con el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, pero por menos tiempo del encuentro que tuvo con Putin. Según medios locales, la cita entre el republicano y Peña Nieto duró poco más de media hora y no se trató oficialmente “el tema del muro”.Según la agencia AFP, ambos líderes conversaron principalmente sobre la compleja renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), propuesto por Trump meses atrás. “El tema del muro no se trató”, dijo el el secretario de Relaciones Exteriores de México, Luis Videgaray. Sin embargo, luego de la reunión entre los presidentes, Trump reiteró que sigue queriendo que México pague por el muro fronterizo.
Medio Oriente tampoco fue la excepción. La cumbre en Hamburgo fue también motivo para que el rey de Arabia Saudita, Salmán bin Abdulaziz, se encontrara con el mandatario de Turquía, Recep Tayyip Erdogan. Ello en plena escalada de tensiones en el Golfo Pérsico. Como se sabe, Arabia Saudita y sus aliados, como los Emiratos Árabes Unidos y Egipto, mantienen, desde hace un mes, un aislamiento de relaciones diplomáticas y comerciales contra Qatar. Ello, tras acusar a este emirato de financiar a grupos terroristas.El presidente Erdogan, en cambio, se ha mostrado en contra de lo dispuesto por Arabia Saudita. Y ha dicho que mantendrá sus relaciones. De hecho, Turquía viene construyendo una base militar en Qatar, lo que la coalición antes mencionada ha rechazado. Ambos líderes, sin embargo, no tuvieron un encuentro formal como jefes de sus naciones. Pero estuvieron en el mismo recinto en un contexto tenso en las relaciones bilaterales de Medio Oriente.
Una tercer encuentro de Trump que causó controversia y expectativa mundial fue el que tuvo con el presidente de Francia, Emmanuel Macron. Como es público, ambos mandatarios mantienen posiciones muy diferentes, en especial en la protección del medio ambiente. Cuando Trump anunció en junio que iba a retirar a Estados Unidos del acuerdo climática de París, Emmanuel Macron respondió con un video difundido en sus redes sociales invitando a los científicos estadounidenses a enfrentar el cambio climático. “Hagamos el mundo grande de nuevo”, dijo Macron parafraseando la frase que Trump utilizó a lo largo de su campaña.
Otro cruce de miradas que tampoco pasó desapercibido fue el que protagonizaron la canciller alemana Angela Merkel y la primera ministra Theresa May, en un contexto en que el Reino Unido ha empezado con sus negociaciones para salir de la Unión Europea. Merkel, posicionada como la líder de la UE, semanas antes marcó la posición del bloque europeo y dijo que el proceso conocido como el 'brexit' no es una prioridad para ellos. Cosa contraria para May.
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