La Paz. El aimara Rafael Quispe, director del Fondo de Desarrollo Indígena de Bolivia, asegura que Evo Morales ha tenido estancados a los pueblos originarios en sus casi catorce años en la Presidencia boliviana, por su afán de conservar el poder.
Quispe, que tiene una fuerte presencia en redes sociales por ocurrentes frases como que tiene miedo “solo a Dios y a mi esposa”, asumió esta semana la conducción de una entidad estatal que arrastra un millonario caso de corrupción que él mismo denunció siendo diputado nacional de la alianza opositora Unidad Demócrata.
►Líder cívico que impulsó caída de Evo Morales anuncia candidatura presidencial en Bolivia
►Bolivia pide apoyo a Colombia para verificar si voz de polémico video es la de Evo Morales
►Bolivia anula decreto que eximía de responsabilidad penal a militares por sus actos en las protestas
Nacido en el municipio de Corocoro, en el altiplano de La Paz, Quispe cumplió 50 años en octubre pasado y afirmó, en una entrevista con Efe, pertenecer al territorio de la nación Pacajaq’e, de los “hombres águila”.
Este aimara defiende el principio del “taqi muyu”, el “turno y rotación” en los cargos de las autoridades indígenas, algo que justamente fue lo que le alejó del proyecto político de Evo Morales, al que apoyó en sus inicios.
► ¿Cuál es su expectativa al asumir la dirección del Fondo Indígena, teniendo en cuenta todos los problemas que ha habido en esta institución durante la gestión de Evo Morales?
El Fondo Indígena fue creado en la gestión de Eduardo Rodríguez Veltzé, fue una lucha de los pueblos indígenas (...).
A partir del 2005 se va acumulando hasta el 2010, que no se ejecutan los proyectos. A partir del 2010 se ejecutan los proyectos hasta 2014. Ahí existe un robo millonario del Fondo Indígena porque estaban manejando los masistas (los partidarios del Movimiento al Socialismo-MAS de Evo Morales).
Estimamos que se han robado más de 1.000 millones de bolivianos (unos 143 millones de dólares).
En estos días he pedido informes y reportes de los procesos que se encuentran.
Ha habido en ejecución en ese periodo más de 1.100 proyectos y lo que me comunican los encargados es que había una instrucción de hacer auditorías y solamente se ha realizado auditoría a 30 proyectos en cuatro años. Los procesos están paralizados (...).
Si bien tenían que manejar los pueblos indígenas y los dirigentes del MAS robaron, cuando hizo la intervención Morales dijeron que el Fondo Indígena solamente transfiere recursos a los municipios y los municipios son los que ejecutan los proyectos.
El objetivo es dar continuidad a los proyectos que estaban aprobados en este momento, proyectar otros que cumplan esa función de ser productivos y sociales.
No queremos venganza, sino justicia. Los que se han robado tienen que estar en la cárcel y tenemos que recuperar el dinero que se han robado (...).
Tiene que haber justicia, por eso nosotros vamos a reconducir, vamos a hacer los procesos, vamos a recuperar el dinero en este corto tiempo del Gobierno transitorio.
¿Considera que el tiempo que van a estar en el Gobierno será suficiente para poder sanear estas irregularidades?
Sí, me parece suficiente. Vamos a estar 120 días en el Gobierno, vamos a sanear, vamos a proyectar y vamos a encarcelar a los que han robado.
(La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, afirma que su mandato es solo hasta nuevas elecciones, que se esperan en ese plazo).
¿Cuál cree usted que ha sido el punto de inflexión para aquellos indígenas que han retirado su apoyo a Evo Morales?
Los pueblos indígenas tienen principios y valores, se rigen sobre normas naturales y tradicionales del derecho mayor y el derecho propio. En el ayllu (comunidad indígena), eso está por encima de la Constitución (...). En ese marco, no se permite la perpetuación en el poder.
Entonces, cuando Evo Morales quiere perpetuarse en el poder, porque tenía que permanecer dos gestiones, la tercera es irregular, esos indígenas que entienden que por encima de la Constitución, por encima de que el presidente sea bueno o malo, eso no está en discusión, aquí hay turno y rotación, que se tiene que ir del palacio sí o sí, esos indígenas, esos campesinos hemos retirado el apoyo.
¿Quiénes mantienen su apoyo? Aquellas personas que son llunkus (adulones).
¿Qué significado ha tenido en esto la marcha indígena del 2011 contra la carretera en la reserva natural Tipnis?
Ahí ha empezado la ruptura del idilio con Evo Morales. Nosotros pusimos en la Constitución los derechos de los pueblos indígenas.
Para que un Estado haga una carretera, obra o infraestructura, tiene que haber el derecho a la consulta. Y Evo Morales pretendía hacer una carretera por el medio del Tipnis sin realizar la consulta previa, por eso nos movilizamos.
Si este Gobierno o cualquier otro Gobierno pretendía hacer una carretera u otra obra, tiene que haber consulta, entonces es una lucha de los pueblos indígenas contra el poder político.
El Gobierno de Evo Morales logró hacer después una consulta para validar esta carretera.
R: La consulta es previa, no es después, esa consulta que hace posteriormente no tiene ninguna validez (...).
¿Qué futuro les augura a los pueblos indígenas en estos momentos en los que parece haber una fractura entre los que mantienen el apoyo a Morales y los que no?
Vamos a avanzar, vamos a reorganizarnos y reafirmar.
El tema no solamente es de derechos, es mucho más amplio, están las autonomías indígenas, la justicia plural, la economía plural, todo eso vamos a implementar.
En catorce años del Gobierno de Evo Morales nos han tenido estancados. Los pueblos indígenas en Bolivia y el mundo siempre han avanzado en periodos de gobiernos neoliberales. Pensábamos avanzar en un Gobierno indígena, no, más bien ha habido un retroceso.
Creo que con este Gobierno y con el futuro que venga, los pueblos indígenas vamos a avanzar en nuestras proyecciones, en cosmovisión, en todos los aspectos porque nosotros sí tenemos un norte.
¿Por qué cree usted que con el Gobierno interino, que no es indígena, los indígenas sí van a poder progresar?
Por el mismo hecho de que no es indígena, te da opción a avanzar en el tema indígena. Es una cuestión de liderazgo y de hegemonía de poder.
Evo Morales, que representaba a los indígenas, no podía hacer que otro indígena surja. Porque como tenía la visión de perpetuarse, otro indígena le iba a restar votos, por eso no permitía que surjan.
En el tema de la clase media como está en este momento, no es competencia. Además es un Gobierno transitorio.
Desde la fundación, creo que soy el primer indígena de verdad que maneja el Fondo Indígena creado para estos pueblos. Ahí podemos darnos cuenta de las cuestiones de hegemonía del poder.
¿Se puede considerar al Gobierno de Evo Morales como un Gobierno de indígenas?
No, porque primero nunca ha respetado los derechos de los pueblos indígenas.
Hemos puesto en la Constitución quién es indígena, quiénes son originarios. El Constitucional ha modulado, los indígenas son aquellas personas que hablan su idioma y que tienen territorio.
Evo Morales evidentemente ha nacido en Orinoca, Oruro, tiene lugar de origen, pero en el momento en que no habla su idioma nativo no es indígena, es un falso indígena (...).
Catorce años de Gobierno y nunca ha hablado en su idioma.
Dentro de esta sacudida que ha habido en Bolivia, ¿es posible conciliar el discurso del Gobierno interino que menciona a Dios y la Biblia con las creencias ancestrales de los pueblos indígenas y la Pachamama (Madre Tierra) que se manejaban en el Gobierno de Morales?
Es posible, nosotros estamos trabajando en eso. Yo soy creyente de la Pachamama, pero también creo en Dios. Ambos se fusionan.
Saliendo de la casa, pedimos a Dios, pero en el momento en que pasas por un cerro grande, que para nosotros son las wak'as, los lugares sagrados, le pedimos a la Pachamama.
Fuente: EFE