María Gabriela Chávez, la hija del ex presidente venezolano Hugo Chávez, ha sido involucrada en un escándalo de corrupción relacionado con la venta a sobreprecio de arroz al país caribeño, un caso en el que también aparece el ministro de Planificación argentino Julio De Vido y otras autoridades, denunció el diario “Clarín”.
De acuerdo con el medio argentino, el sector arrocero sabe que hay gato encerrado en ciertas exportaciones argentinas a Venezuela y dio aviso a las más altas autoridades del país, sin que nada cambie.
“En los embarques de arroz dirigidos al país caribeño, la única beneficiada es una firma desconocida en el sector, que vende a precios muy inflados y cuyos dueños tienen trato directo con el ministro Julio De Vido, el embajador [en Venezuela] Carlos Cheppi, y hasta con María Gabriela Chávez, hija del fallecido líder venezolano”, señala “Clarín”.
En mayo del 2013, Argentina y Venezuela firmaron un acuerdo bilateral para la exportación de 80.000 toneladas de arroz. El gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, había hecho el anuncio en la Casa Rosada, durante una visita al país de Nicolás Maduro. Urribarri informó que el negocio sería hecho por los propios arroceros, sin intermediarios.
Sin embargo, una empresa desconocida llamada Bioart SA, fue la única en recibir los permisos para exportar ese grano a Venezuela. En total, dicha empresa hizo negocios por US$23 millones. Según la investigación de “Clarín”, Bioart realizó estas ventas con un impresionante sobreprecio cercano al 30%.
De acuerdo con “Clarín”, la cara visible de la empresa es Roberto Vignati, de 35 años.
“Diversos testimonios recogidos por 'Clarín' dan cuenta que Vignati ha tenido un notable progreso económico, que no disimula ni en su propio pueblo. En las redes sociales tampoco oculta tener profunda admiración por Néstor y Cristina Kirchner y por el fallecido Hugo Chávez. El joven viaja seguido a Venezuela y tiene muy buenos vínculos con la política local. Un mes antes de comenzar con los embarques de arroz, en febrero, estuvo con Cheppi y la hija de Chávez”, reseña “Clarín”.