“Fue como un trueno. Se sintió muy cerca, después nadie sabía dónde estaba”, así inicia el relato de uno de los soldados de las tropas de la Fuerza de Tarea Apolo del Ejército que fue atacada, cerca de un polideportivo de la vereda La Esperanza, zona rural del corregimiento de Timba, en Buenos Aires (Cauca). En su relato a los familiares, el militar asegura que solo sintieron el estruendo en medio de un aguacero.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
Los soldados relataron ante sus allegados, en las diferentes clínicas a las que fueron remitidos, que estaban en control territorial en un sector conocido como ‘El Coliseo’, un polideportivo entre cerros, donde pararon días atrás mientras seguían con su tarea.
“Estaba lloviendo, no se veía nada, luego de la explosión, nos arrastramos algunos metros y empezamos a escuchar los disparos, de inmediato respondimos, fue muy rápido”, comentó uno de los soldados que presenta heridas en su tórax producto de las esquirlas de algún artefacto explosivo.Los soldados heridos recibieron al presidente Santos en la clínica. (AFP)
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El general Mario Augusto Valencia, comandante de la Tercera División, confirmó que todo ocurrió cuando “se realizan operaciones de control territorial en busca de proteger la población civil, enfrentando todos los fenómenos criminales y actores que delinquen en esa región y el suroccidente del país”.
Los soldados aseguran que, en medio de la lluvia, después de que los disparos cesaran empezaron a pedir apoyo y a buscar a sus compañeros para saber en qué condiciones se encontraban todos alrededor del 'coliseo'.
De acuerdo con la información oficial, murieron: El sargento segundo Diego Benavides Molina y los soldados profesionales Víctor Páez Álvarez, Antonio Turriago Arce, Inocencio José Guevara, Franklin Prado Botina, Juan Puentes Hernández, José Laguilabo Labacude, Heiner Blanco Laguna, Libardo Cotazo Sánchez, Carlos Popayán Montaña. El capitán Wilder Aguilar, permanece en la Clínica Valle del Lili con muerte cerebral.Hubo un total de 11 muertos en ataque de las FARC (Reuters)
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Lina Benjumea, familiar de Víctor Alfonso Benjumea, uno de los soldados que fueron ingresados al quirófano, asegura que es una situación horrible la que tienen que vivir los familiares en medio de esta guerra.
“No entiendo por qué no ven que detrás de cada soldado hay mucha gente, amigos, familiares, parejas y todos, todos sufren”, relató la angustiada mujer. En la tarde del miércoles, Benjumea era uno de los pacientes más delicados, ya que las esquirlas de los explosivos impactaron en su pecho y se introdujeron en una arteria.
“En la clínica Amiga (en el sur de Cali) recibimos a cinco heridos por impacto de bala, seis por esquirlas y otros se encuentran en estado delicado producto del aturdimiento”, explicó el director médico de la entidad, Laureano Quintero.
Fabián Castillo, familiar del soldado Yeison Alex Plazas, asegura que la noticia fue recibida alrededor de la 1:00 a.m., en la vivienda del soldado en el municipio de Restrepo, en el Valle, donde la angustia fue la protagonista hasta la noche de este miércoles, cuando pudieron encontrarse con su familiar. “Por fortuna está fuera de peligro. Agradecemos a Dios por eso”, dijo Castillo.
En su mayoría, el tórax, el abdomen y las extremidades son el común denominador entre los soldados heridos. Los afectados se encuentran en la Clínica Valle del Lili, Clínica Amiga y la Clínica Oriente. Hasta ahora han sido reportados 24 soldados heridos.
“Estamos evaluando el traslado de algunos hasta el Batallón, ya que se encuentran fuera de peligro y así podremos recibir a otros que necesitan ser evaluados”, dijo el médico Quintero.
Familiares de las víctimas sostienen que realizarán un 'plantón' en el Batallón de la Tercera Brigada, en rechazo a los actos violentos en los que se vieron involucrados, en su mayoría, soldados entre los 22 y 25 años.
Fuente: El Tiempo, Colombia / GDA
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