Susan Abad, corresponsal en Bogotá
Las llaman Los Ángeles del Transmilenio, y aunque poseen la belleza y la destreza de las intrépidas chicas de la serie de televisión “Los Ángeles de Charlie”, ellas humildemente se consideran miembros del Grupo Élite contra la Violencia de Género en el Sistema de Transporte Masivo de la Ciudad, una iniciativa implementada por la Policía Nacional de Colombia para contrarrestar los manoseos, soboneos y toda clase de abusos sexuales que se perpetran a diario contra mujeres y menores en los buses articulados.
Inicialmente son siete atractivas mujeres de voluptuosas formas, que vestidas con apretados pantalones, minifalda o escote en la blusa, servirán de señuelo y realizarán una labor que, como explica a El Comercio la teniente de la policía Lina María Ríos, “no es menos peligrosa que el seguimiento de cualquier otra clase de delincuente en las calles, por lo que han sido entrenadas en inteligencia e investigación, defensa personal, manejo de situación en sitio público”, así como legislación criminal, lo que les permite realizar una correcta detención del abusador como inicio a un proceso de judicialización.
Y si bien estas agentes no portan armas, llevan avanzados sistemas de comunicación y unos dispositivos de descarga eléctrica recientemente aprobados para su uso en la neutralización de delincuentes.
NO BASTA CON ESTE PROYECTOSegún las autoridades, en lo que va del año 129 personas han sido capturadas dentro del sistema masivo por estas deplorables conductas. Incluso, un hombre ha sido detenido cinco veces por este delito calificado como injuria por vía de hecho, que “lastimosamente, por ser considerado un delito menor, es excarcelable” explica la teniente que comanda el grupo élite.
A diario, dos millones de personas se movilizan en el sistema de articulados de Transmilenio, de las cuales unas 680 mil son mujeres, según cifras de la Secretaría de Movilidad de Bogotá.
“Fue como en una película de superhéroes”, relata a El Comercio Cristina, quien fuera protagonista de una de las primeras acciones de este grupo, en uno de los buses de Transmilenio. “Sentí que me tocaban la cola y empecé a insultar al agresor. Nadie me defendió y, por el contrario, la gente se empezó a alejar […]. Repentinamente apareció una muchacha y se lanzó contra el tipo que me estaba tocando, lo tiró al piso y ahí lo mantuvo hasta que llegamos a la estación donde la policía se lo llevó. Cuando nos enteramos que ella era policía, todos aplaudimos”.
“Es que es muy conveniente contar con estas mujeres. Nos dan seguridad”, opina Martha, que cada día para ir a trabajar debe, según relata, “soportar la incomodidad de viajar apretada, cuidar que no me roben y, además, defenderme de los abusadores”.
Sin embargo, si bien los usuarios reconocen la importancia y utilidad de este proyecto, muchos expresan sus dudas y piensan que debe ir acompañado por otras medidas. Luego de escuchar las quejas de algunas señoras, Matías nos dice: “Para los hombres es más complicado porque ahora a todos nos ven como violadores. Al igual que ellas debemos cuidarnos de los ladrones, pero además debemos evitarlas en el apretujamiento, lo cual es muy difícil”. Para él, la solución está “en incrementar el número de buses para que quepamos todos y en educar a la gente”.
Mientras tanto, uno de los ‘ángeles’, que por obvias razones no quiere dar su nombre, espera que su labor “no solo sirva para capturar a estos delincuentes, sino para que los pasajeros también tomen conciencia de que combatir estos actos es compromiso de todos, que no debemos ser indiferentes ante estas agresiones”. Ella revela sonriendo que la parte más difícil de su misión es “trabajar en tacones y la limitación en la agilidad cuando me pongo minifalda”.
OTRAS MEDIDASDesde marzo de este año, y a determinadas horas, en varias rutas del Transmilenio operan unidades exclusivas para mujeres. Paralelamente, con el lema “Quiere tu ciudad, respeta a las mujeres”, se adelanta una campaña pedagógica para que los hombres entiendan el uso de estos vagones.
Una última encuesta realizada por el Sistema reveló que el 78% de las mujeres usuarias prefiere usar estos buses; además, el 37% aseguró que se sienten más seguras en este espacio exclusivo para ellas.