Casi un mes y medio después de que se anunciaron los primeros cortes en el servicio de agua en La Paz, todavía se discute quiénes fueron los responsables de esta inédita situación. BBC Mundo conversó con la ministra de Medio Ambiente y Agua de Bolivia, Alexandra Moreira, para consultarle cuáles fueron, según ella, las causas y responsables del problema.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
La funcionaria dijo que hubo informaciones erróneas y tardías de parte de los directos responsables de la gestión de agua en ese país, que precipitaron el racionamiento del servicio.
“Ha sido la falta de prevención, la falta de operatividad de quienes operan el servicio de dotación de agua potable”, aseguró Moreira.
La ministra señaló que, además de las responsabilidades humanas, el cambio climático “juega un papel sustancial” al afectar “las fuentes de almacenamiento y provisión de agua”.
Bolivia atraviesa su peor sequía en 25 años. La Paz depende entre un 70% y 85% de las lluvias para almacenar su agua y varias de sus fuentes naturales como lagos y glaciares se redujeron.
—¿Se podía frenar la crisis?—
“Sí, sí hay medidas que se podían haber asumido en el marco de la disponibilidad de agua que se tenía”, afirmó la ministra Moreira.
La autoridad responsabiliza a la entidad prestadora del servicio de agua potable, la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (EPSAS), y a la institución estatal reguladora del sector, la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Agua Potable y Saneamiento Básico (AAPS), por reaccionar demasiado tarde.
Consultada por BBC Mundo sobre si su ministerio tenía conocimiento del problema que se avecinaba, la autoridad indicó que su despacho solicitó informes sobre el almacenamiento de agua y disponibilidad desde mayo de este año.
“Hasta finales de septiembre nosotros recibimos informes de EPSAS que nos indicaban que la disponibilidad de agua era mayor al volumen demandado. Nos dijeron que estaba garantizado el suministro de agua para la ciudad de La Paz”, afirmó la ministra de Medio Ambiente.
EPSAS es una entidad de administración pública que se encuentra intervenida por el gobierno nacional.
La AAPS depende directamente del ministerio que conduce Moreira.
El 16 de noviembre, una semana después de que comenzaron los cortes de servicio, el presidente boliviano Evo Morales pidió “disculpas” a La Paz y destituyó a las principales autoridades de EPSAS y la AAPS.
“Lamentablemente desde la Autoridad de Fiscalización del Agua (AAPS) y desde la gerencia de EPSAS nunca nos han advertido”, dijo Morales en aquel momento.
La ministra Moreira le insistió a BBC Mundo que una de las causas fundamentales del racionamiento que se vive en la actualidad está relacionada con que no se recibió la información a tiempo.
Y precisó que esos datos eran útiles “para prevenir y tomar acciones desde meses atrás con la finalidad de que no exista un corte del suministro de agua”.
Sin embargo, políticos de oposición y activistas ambientales en Bolivia señalaron que las causas de la escasez de líquido no sólo pueden atribuirse a un par de personas y cuestionaron el manejo “político” del gobierno en entidades de carácter técnico.
—¿No conocía del tema?—
En contra de la versión del gobierno boliviano, ex autoridades que fueron destituidas por la crisis de racionamiento en La Paz aseguran que reportaron del problema a tiempo.
Del mismo modo, el sindicato de EPSAS aseguró que el ministerio de Medio Ambiente fue notificado en mayo del descenso de los niveles de agua.
Consultada al respecto, Moreira aseguró que hasta el mes de septiembre los prestadores de servicio le informaron que el volumen de líquido disponible superaba por amplio margen la demanda prevista en La Paz.
“Los prestadores del servicio (en este caso, EPSAS) tienen una relación entre el volumen disponible y el volumen de la demanda. Si uno prevé que va a haber falta asume ciertas medidas en su momento para evitar un impacto tan directo como el que ha sufrido la ciudadanía paceña”, concluyó la ministra de Medio Ambiente.
En la actualidad existen denuncias judiciales impulsadas por el gobierno, la oposición y los propios vecinos por el racionamiento del agua.
La oposición boliviana no cree que Moreira y Evo Morales pudieran haber ignorado la emergencia que se avecinaba en La Paz y que estalló en noviembre.
Unidad Demócrata, partido opositor en el Congreso boliviano, solicitó una interpelación a la ministra de Medio Ambiente por la crisis.
Al respecto, Moreira le señaló a BBC Mundo que las investigaciones establecerán la responsabilidad de las autoridades involucradas con la gestión del servicio hídrico.
—¿Logrará Bolivia que no se repita la escasez?—
La situación de escasez y severos cortes de servicio que afecta al menos a 94 barrios de La Paz orilló al gobierno nacional a crear lo que se conoce como el “gabinete del agua”.
Más de 100 vehículos distribuyen agua en cisternas y trasladan tanques de agua por la ciudad con apoyo de las Fuerzas Armadas.
Los paceños afectados deben hacer filas sin importar la hora para recibir agua en cualquier recipiente que tengan a la mano.
Más allá de las actividades de emergencia que efectúa el gobierno boliviano, la ministra Moreira señala que ya se realizan trabajos para restablecer el servicio pleno y evitar racionamientos futuros.
“Hay varias medidas que se trabajan. No esperamos únicamente las lluvias. Ya se han concretado dos importantes obras de toma de agua para poder aumentar caudal”, explicó la autoridad de Medio Ambiente y Agua.
“También existen tres proyectos a mediano y largo plazo precautelando el abastecimiento para garantizar el agua para La Paz”, explicó Moreira.
Se trata de la apertura de nuevas captaciones de agua en las que se invertirán alrededor de US$68 millones para garantizar el abastecimiento en toda la ciudad y para poblaciones vecinas.
Cuestionada por BBC Mundo, Moreira aseguró que no sólo se trata de buscar nuevas vertientes, sino que se buscará agua del subsuelo y se iniciarán planes de educación ciudadana para aprovechar mejor el recurso.
—Las críticas—
Apenas empezó la crisis boliviana, activistas e investigadores cuestionaron las políticas ambientales y de planificación del gobierno de Evo Morales.
Uno de ellos, entrevistado por BBC Mundo, fue el investigador del Instituto Boliviano de la Montaña Dirk Hoffmann, quien señaló que la sequía y crisis que se vive se había advertido en 2009 y que el gobierno no buscó captaciones nuevas de agua frente a un importante crecimiento en la demanda.
Al respecto, Moreira señaló que se hicieron “grandes inversiones en los últimos 10 años” al respecto.
La ministra destacó que la cobertura de agua potable en 2006, primer año de gobierno de Evo Morales, alcanzaba al 74,1% mientras que en la actualidad esta cifra roza el 85%.
Añadió que el gobierno boliviano adelantó planes para mejorar la cobertura y almacenamiento de agua planificados para los siguientes cinco años.
La crisis del agua en La Paz desató toda clase de sensibilidades políticas y debates de todos los tipos.
Todavía no se conoce a ciencia cierta quiénes son los principales responsables de esta inédita situación, pero ya es todo un capítulo en la historia reciente de la capital administrativa de Bolivia.
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