Bogotá, Reuters
Colombia extraditó el martes a Estados Unidos a siete miembros de una banda criminal acusados de asesinar a un agente de la Administración de Control de Drogas (DEA) durante un atraco en la capital del país sudamericano, en la primera entrega masiva de nacionales por un caso diferente a narcotráfico.
Los extraditados eran taxistas que formaban una organización criminal que operaba en Bogotá y que se dedicaba a asaltar a personas que abordaban sus autos, principalmente en el norte de la capital colombiana.
El agente especial James Terry Watson, de 43 años, fue asesinado a puñaladas en la noche del 20 de junio del año pasado, después de abordar un taxi en las afueras de un restaurante en una exclusiva zona del norte de Bogotá.
El director encargado de la oficina de seguridad ciudadana de la Policía Nacional, general Ricardo Restrepo, dijo que los acusados fueron trasladados bajo fuertes medidas de seguridad desde una cárcel del sur de Bogotá a una base aérea donde abordaron un avión de la DEA.
El oficial aseguró que los extraditados deberán responder ante la Corte del Distrito Este de Virginia.
Al pedir la extradición de los taxistas, Estados Unidos argumentó que Watson era una “persona protegida internacionalmente, con inmunidad diplomática”, por lo que su crimen debía ser juzgado en ese país.
Watson, un experimentado agente con 13 años en la DEA, murió a causa de heridas de arma blanca infligidas después de que dos hombres entraron en el taxi que había abordado durante un robo en el que también participó el conductor.
El agente de la DEA, que formaba parte de un grupo elite de 50 hombres que cumplía misiones secretas en Colombia y trabajó previamente en Puerto Rico y en Afganistán, escapó del taxi, corrió unos metros, cayó al suelo y murió después en una clínica.
Aunque la mayoría de los robos en taxis no terminan en muerte, son comunes en la capital colombiana de unos ocho millones de habitantes.
Las víctimas del denominado “paseo millonario” son conducidas a un lugar donde los cómplices de un conductor están a la espera. Los pasajeros son luego llevados a cajeros automáticos donde se les obliga a retirar dinero y son despojados de pertenencias como joyas, computadores portátiles y teléfonos celulares.
La DEA apoya a las autoridades colombianas en la lucha contra el narcotráfico y los cárteles de las drogas. Colombia es considerado uno de los principales productores mundiales de cocaína con unas 290 toneladas métricas anuales.