Maryori Muñoz Sánchez, de 40 años, murió producto de un ataque por parte de su expareja Luis Carlos Aguirre en el Centro Comercial Mayorca, del área metropolitana del Valle de Aburrá, Colombia.
Aguirre, de 67 años, llegó pasado el mediodía del 15 de marzo hasta el local del Centro Estético Matiz, Salud y Belleza, ubicado en el piso 11 de la plaza Médica. Llamó a la puerta a Muñoz y le arrojó una sustancia que acabó con su vida.
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El hombre de inmediato bajó hasta el baño y al salir sufrió un paro cardiorrespiratorio por inhalar también el agente químico, por lo que murió, según el reporte de las autoridades.
Luis Carlos Aguirre era un comerciante de Antioquia, quien en los últimos meses no estaría pasando por una buena situación económica, de acuerdo con el medio local El Colombiano. Incluso, habría sido beneficiario de ayudas de la Alcaldía de Sabaneta para lidiar con la crisis.
Hace un tiempo sostuvo una relación sentimental con Muñoz, administradora del establecimiento estético del Centro Comercial Mayorca. Ella era madre de dos hijos de una relación pasada y tenía un título de administradora de empresas de la Fundación Universitaria María Cano.
¿Qué pasó con las medidas de protección para Maryori Muñoz?
Sin embargo, la violencia de la que era víctima la mujer la llevó a finalizar el noviazgo durante 2022. De acuerdo con la información de las autoridades, Aguirre continuaba buscándola, por lo que Muñoz decidió cambiar de residencia. Se trasladó del municipio de Sabaneta a la ciudad de Medellín con sus dos hijos.
“Él venía hace seis meses hostigándola y siempre iba a decirle que iba atentar en contra de su integridad. Una persona que ya venía preparando eso durante determinado tiempo y maquilando”, explicó Mariano Atehortúa, secretario de Seguridad de Sabaneta, Antioquia, para Blu Radio.
Muñoz ya había puesto las denuncias correspondientes. De hecho, dos días antes del ataque, habían emitido una orden de protección para ella y un proceso psicosocial al que debía acudir su agresor.
De acuerdo con el documento expedido por la Comisaría de Familia de Sabaneta, el hombre debía “abstenerse de agredir, maltratar, ofender, amenazar o ejecutar cualquier acto constitutivo de violencia intrafamiliar”. El incumplimiento, se lee en la medida, le podría acarrear una multa económica de dos a diez salarios mínimos legales vigentes “convertibles en arresto”.
Sin embargo, a partir de las primeras informaciones, a la citación en la Comisaría para informales las medidas no asistieron ni Muñoz ni Aguirre. Además, la Policía dice que no fue notificada para poner en marcha la protección.
“Sí llevó la denuncia a Fiscalía, fue a Fiscalía, pero la Policía Nacional no recibió ninguna notificación en ese contexto. Nosotros hacemos una verificación del estado de la persona”, comentó José Miranda, comandante encargado de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá.
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