Primero la selección y luego la elección. Así se puede resumir el fin de semana de los colombianos, quienes este sábado verán debutar a su equipo nacional en el Mundial de fútbol de Brasil 2014 y el domingo están llamados a las urnas a elegir al próximo presidente del país.
Pero en esta nación apasionadamente futbolera –que además regresa a un mundial por primera vez luego de una ausencia de 16 años– también es bastante probable que ese realmente sea el orden de prioridades de buena parte de la población.
De hecho, el partido de Colombia contra Grecia tendrá lugar menos de 24 horas antes de la apertura de los centros de votación y numerosos analistas creen que eso podría afectar negativamente la asistencia de los ciudadanos a las urnas.
Aunque esa no es la única forma en la que el partido podría terminar impactando sobre unos comicios que se anticipan como unos de los más cerrados en la historia reciente del país.
Efectivamente, un par de estudios realizados en Estados Unidos sugieren que los buenos resultados deportivos en los días previos a las elecciones benefician a los candidatos que buscan reelegirse.
Lo que significa que, en principio, el presidente Juan Manuel Santos tiene más razones para desear un triunfo colombiano que Óscar Iván Zuluaga, quien lo superó por poco menos de 500.000 votos en la primera ronda de las elecciones, celebrada tres semanas antes del inicio del Mundial.
El factor “sentirse bien”
La explicación es sencilla: cuando la gente se siente bien tiende a valorar más positivamente todo lo que le rodea, incluyendo el desempeño gubernamental, explica Andrew Healey, coautor de uno de los estudios sobre el tema.
“Y eso significa que un buen juego de Colombia debería ayudar a Santos, porque un candidato que busca la reelección se beneficia cuando la gente se siente bien con el país”, le dijo a BBC Mundo este profesor del departamento de economía de la Universidad Loyola Marymount.
Junto a dos colegas, Healey analizó el impacto de los resultados de partidos de fútbol americano universitario sobre elecciones –presidenciales, de gobernador y para el senado de EE.UU.– celebradas no más de diez días después de los encuentros.
“Mientras que los efectos casi se duplican en el caso de victorias de los equipos de mayor popularidad y tradición”, le dijo a BBC Mundo el profesor de la Universidad de Stanford, Neil Malhotra, quien también participó en la investigación.
Eso debería llamar la atención de Santos, quien en la primera vuelta quedó un 3,56% de votos menos que Zuluaga.
Pero, ¿pueden extrapolarse esos resultados al caso de las elecciones colombianas y su debut en el Mundial de Brasil?
Impacto sobre los indecisos
En términos generales Healey y sus colegas creen que sí. Aunque no necesariamente en la misma proporción.
“El fútbol americano universitario es muy importante en Estados Unidos, pero creo que no se compara con lo importante que es para los colombianos estar de regreso en un mundial de fútbol. Y que ese partido vaya a tener lugar justo el día antes de las elecciones es una coincidencia increíble” le dijo Healey a BBC Mundo.
“Si alguna vez un evento de este tipo estaba llamado a tener un impacto sobre unas elecciones, este es”, afirmó.
Lo que parece confirmar que cuando la gente está contenta –por las razones que sean– tiende a favorecer el status-quo.
Eso, sin embargo, no quiere decir que una victoria de Colombia garantice el triunfo a Juan Manuel Santos.
“Es difícil decir qué tan grande será el impacto (en las elecciones colombianas). Me imagino que este es el tipo de evento que casi todos van a seguir y el resultado va a tener un impacto grande sobre su felicidad”, le dijo Miller a BBC Mundo.
“Pero si uno ya tiene una opinión claramente definida, este tipo de cosas no van a cambiar la intención de voto. El impacto es sobre todo sobre los indecisos”, explicó.
O, para ser más precisos, sobre los indecisos que vayan a la mesa de votación. Y, precisamente, a los analistas colombianos lo que más les preocupa es el impacto del Mundial sobre la abstención.
“Si ganamos va a haber una fiesta, a pesar de la Ley Seca. Y eso podría hacer que la gente salga a votar tarde y en menor número”, le dijo a BBC Mundo Jorge Restrepo, el director del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos, un tanque de pensamiento local.
¿Y la abstención?
Para Restrepo, una menor participación afectaría sobre todo a Santos, “porque el voto de Zuluaga es un voto mucho más comprometido”.
Pero, en opinión del analista, una derrota colombiana que lleve a más colombianos a las urnas, tampoco beneficiaría al actual presidente, porque estos acudirían a las mismas sintiéndose pesimistas.
“Parece que, en lo que al Mundial se refiere, Santos pierde con cara y que Zuluaga gana con sello”, le dijo a BBC Mundo.
Aunque la directora de la Misión de Observación Electoral, Alejandra Barrios, cree que hay varios factores que podrían incidir positivamente sobre la asistencia a las urnas a pesar de la fiebre mundialista, como la movilización de las maquinarias electorales locales que no se vieron en la primera ronda de votaciones, cuando la abstención superó el 60%.
“Además hay una alta polarización en el país, que se ha puesto en términos de guerra y paz. Y esa polarización puede terminar generando lo que pasó en las elecciones de 1998, donde tuvimos una de las más altas participaciones en el país”, le dijo Barrios a BBC Mundo.
“Porque lo que se le está diciendo al ciudadano, y además es verdad, es que su voto, en esta ocasión, sí decide”, explicó.
Para jugar sobre seguro, Santos no tiene sino desear lo que todos los colombianos: que la selección derrote a Grecia por goleada y jugando de una forma que los convenza que, ahora sí, pueden llegar lejos en el Mundial.
Mientras que para no correr riesgos, Zuluaga probablemente debería desear, aunque en secreto, que Colombia empate 0 a 0.
Algo que tempere los ánimos por unos días, pero sin comprometer la clasificación a la segunda ronda de la competición.