En su primer acto público en más de un mes, la presidenta argentina, Cristina Fernández, arremetió hoy contra los que criticaron su ausencia de la primera línea política.
“Espero que mañana nadie critique la cadena nacional. Porque después de tanta demanda de presencia y de hablar...”, dijo Fernández en su comparecencia en la Casa Rosada, sede del Gobierno, durante la que anunció un programa destinado a los jóvenes que no estudian ni trabajan.
“Recuerdo cuando publicaban encuestas donde decían que la gente cambiaba de canal, que no quería escucharme hablar, bajaba el rating”, continuó Fernández, quien dijo que ahora los sondeos “son al revés” e indican que la mayoría de la población quiere escucharla hablar.
“O mentían antes o mienten ahora. O mienten siempre”, disparó.
La mandataria argentina destacó que lo contrario a “reaparece Cristina”, como titulaban hoy varios medios, es “desaparece” y denunció que “algunos están muy vinculados con el tema de las desapariciones para lo que no les gusta”, en referencia al método usado durante la última dictadura para deshacerse de quien les resultaba incómodo.
“Tal vez yo soy demasiado quisquillosa, demasiado subjetiva y en realidad quisieron darle un toque hollywoodense, como que reestrena, pero conociéndolos, no me pareció”.
La presidenta había aparecido por última vez el pasado 19 de diciembre, en la ceremonia de los nuevos altos mandos de las Fuerzas Armadas argentinas. La última vez que dio un discurso fue el 10 del mismo mes.
A la semana siguiente viajó a su residencia de la ciudad sureña de Calafate para tomarse un descanso navideño de un par de semanas y desde su regreso, el pasado 7 de enero, la jefa de Estado argentina solo había mantenido reuniones privadas en la residencia presidencial de Olivos con distintos miembros del Gobierno.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, se ha mantenido durante todo este tiempo como cabeza visible del Ejecutivo y ha insistido en que Fernández continuaba al frente de la gestión ante las criticas de la oposición sobre un supuesto “vacío de poder”.