El exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas “ha sido secuestrado” en el asalto armado a la embajada de México en Quito, pero aún se beneficia de la condición de asilado, dijo este lunes su abogada, Sonia Vera, a la AFP.
En la noche del viernes, uniformados ecuatorianos invadieron la embajada mexicana, donde Glas se encontraba en condición de asilado desde diciembre.
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El equipo legal espera que se “restablezca la condición de asilado diplomático de Jorge Glas. Él sigue teniendo esta condición, simplemente que ha sido secuestrado por el gobierno ecuatoriano”, dijo Vera
El exvicepresidente fue retirado a rastras de la legación diplomática y puesto bajo arresto por cargos de corrupción, acusaciones que él niega enfáticamente.
Como Glas aún “tiene el estatus de asilado político del gobierno mexicano (...) pedimos que sea devuelto a la embajada mexicana más próxima de Ecuador”, dijo.
En opinión de Vera, la salida para la situación de Glas está en la intervención de la comunidad internacional.
México rompió relaciones con Ecuador y retiró a todo su personal diplomático del país, pero Glas permanece detenido. El gobierno mexicano ya adelantó que elevará el caso a la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
La irrupción policial a la embajada, sin precedente en la historia reciente, fue condenada por numerosos países del continente americano, España, Bélgica y la Unión Europea, así como organismos como la ONU y la OEA.
Vera dijo a la AFP que Glas “está en grave riesgo, en un riesgo inminente, en manos del Estado. Esto es un secuestro y creo que en cualquier momento lo pueden matar”.
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Abogados piden acceso
El exvicepresidente “está totalmente aislado e incomunicado”, y por ello el equipo legal encabezado por Vera solicitó formalmente la “inmediata restitución de los canales de comunicación”, permitiéndole acceso a sus abogados.
También solicitó el acceso “de observadores independientes” para verificar las integridad física y psicológica de Glas, así como la visita de un médico designado por sus familiares para constatar su estado de salud.
La invasión militar de la embajada de México provocó una tempestad diplomática en todo el continente, por la inusitada gravedad de lo ocurrido.
En opinión de Vera, “esto va más allá de que si te cae bien o mal Jorge Glas, o si eres de derecha o de izquierda (...) Lo que ha hecho el Estado ecuatoriano es una brutal agresión a los principios básicos del derecho internacional”.
“Por eso el repudio. Actualmente el Ecuador es un Estado paria a nivel internacional”, agregó.
Las autoridades ecuatorianas justificaron el asalto a la embajada mexicana por el riesgo de salida de Glas del territorio ecuatoriano, y añadió que el asilo no se podría conceder a personas acusadas de delitos comunes.
El Acuerdo de Caracas, que regula el asilo diplomático, “establece que si bien una persona que haya sido sentenciada por delitos comunes no puede ser beneficiario del asilo diplomático, es el estado asilante quien califica si existe o no una persecución política”, dijo la abogada.
En la visión de Vera, “es lo que está pasando. Quien define si existe o no una persecución política es el Estado asilante, no el Estado territorial, que tiene la obligación de otorgar el salvoconducto respectivo”, para permitir que un asilado pueda salir del país.
En la caótica situación, los diplomáticos mexicanos pudieron salir de Ecuador por la intervención de sus homólogos de Alemana, Panamá, Cuba y Honduras, quienes los acompañaron al aeropuerto de Quito para verificar que se respete su integridad.
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