Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
Al menos once indígenas colombianos murieron y otros quince resultaron heridos al recibir el impacto de un rayo mientras realizaban una reunión tradicional en la Sierra Nevada de Santa Marta, en el norte de Colombia, confirmaron hoy a EFE fuentes castrenses.
El grupo, perteneciente a la comunidad Wiwa, mantenía una “reunión tradicional” sobre la medianoche cuando recibió el impacto.
“El rayo cayó en la choza donde se realizaba la ceremonia, había unos 60 hombres reunidos de los cuales 11 murieron y 15 resultaron heridos”, dijo a la AFP el coronel Jorge Santodomingo, quien participó en el operativo de rescate en el resguardo indígena.
Los heridos fueron trasladados a un centro médico especializado de Santa Marta, capital del departamento del Magdalena, en helicópteros militares en los que reciben los primeros cuidados médicos.
Bernardo Gil Moscote, miembro de la comunidad Wiwa que estaba en la choza ceremonial donde ocurrió la tragedia, contó al diario “El Tiempo” que estaban reunidos para discutir temas de interés de la comunidad y analizar los problemas que los afectan.
“Tenía sed y salí a buscar qué tomar. En medio del aguacero llegué a la casa, cuando se escuchó el trueno que retumbó en toda la sierra. A los dos minutos, cuando regresé, ya la choza estaba prendida. Entonces solo se escuchaba el grito de los hombres”, narró Moscote, quien tras ayudar a sacar a los heridos cabalgó durante tres horas para avisar a las autoridades de la región sobre la tragedia.
Los Wiwa se asientan en zonas bajas de la Sierra Nevada, ubicada en el departamento del Magdalena, en zona limítrofe con el Cesar y La Guajira, si bien ascienden a zonas elevadas para mantener sus encuentros comunitarios.
Esta imponente montaña, que cae al mar Caribe, es también hogar de las etnias indígenas koguis, arhuacos, y kankuamos.
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) explicó que estos rayos son producto de un exceso de energía motivada por las altas temperaturas que se registraron en el norte del país, donde se sintieron los efectos de una “onda tropical” que provocó una “nubosidad bastante lenta”.