El pasado 27 de enero, el diario español “ABC” soltó una bomba contra Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela y segundo hombre fuerte del chavismo. La historia se originaba en Washington y sostenía que un jefe de seguridad de Cabello había desertado y se había convertido en testigo protegido de la fiscalía federal de Estados Unidos.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
De acuerdo con la información, Leamsy Salazar, así se llama el desertor, fue testigo directo del involucramiento de Cabello con el narcotráfico y estaba contando todo a la justicia estadounidense.
Medios venezolanos como “El Nacional”, “Tal cual” y el portal Lapatilla.com publicaron la noticia, un hecho que desató la furia de Cabello, quien el 21 de abril presentó una demanda contra estos medios. El pasado martes, un tribunal dictó impedimento de salida del país contra 22 personas: accionistas, directores y el consejo editorial de dichos medios.
Miguel Henrique Otero, director de “El Nacional”, es uno de los querellados. Él está en estados Unidos y El Comercio lo contactó telefónicamente.
— ¿Volverá a Venezuela?
Sí, voy a volver.
— ¿Cómo toma la decisión de impedirle la salida del país?
En Venezuela, los tribunales, los jueces son como funcionarios del Ejecutivo, porque no hay independencia de poderes. Las decisiones que ellos toman son medidas cautelares, estas medidas cautelares son en realidad las sentencias. Todos los presos políticos que hay en el país están sometidos a juicios, los cuales no avanzan, pero lo que sí avanzan son las medidas cautelares. Entonces, por ejemplo, en los casos más connota-dos como los de Leopoldo López o Antonio Ledezma, ellos tienen unas acusaciones que son muy débiles, pero están su-jetos a unas medidas cautelares que en sus casos supone ir presos. Entonces, el juicio puede durar 10 años, 20 años, y están con medidas cautelares que en realidad son las sentencias. A los 20 años a usted le pueden decir “es inocente”, pero ya pasó todos esos años preso.
— Y en el caso de ustedes, ¿qué sucederá?
Hay algo similar. La penalidad máxima que tiene un juicio de difamación son estas medidas cautelares, que es la prohibición de salida, el régimen de presentación, etc. El juez tomó esta decisión sin haberme notificado, sin haber abierto el juicio, lo cual también es una irregularidad... En Venezuela no hay ni el derecho a la defensa ni la posibilidad de defenderse de las medidas cautelares de los jueces porque las toman de manera discrecional y por órdenes del Ejecutivo.
— ¿Le han explicado cuál es el sustento en el que se basa esta decisión el juez?
No. No hubo una audiencia con el tribunal.
— ¿Cree que tiene opciones de ganarle al señor Cabello?
No. Pero el problema no es ganarle, el problema es demostrar que todo fue una arbitrariedad. Y siempre habrá mecanismos para demostrar cosas, porque el nivel de arbitrariedad de los jueces es terrible en Venezuela. Estamos dispuestos a dar la pelea. Entiendo que no será fácil. Pero creo que vale la pena dar la cara y demostrar las irregularidades y luchar por la libertad de expresión.
— ¿El Gobierno quiere ver en la cárcel a los directivos de los medios que le son incómodos?
El problema está en que los juicios por difamación no tienen cárcel... Estos juicios son a título personal, entonces colocan dentro de los querellados a 22 personas. Mientras que no estén todos ahí, el juicio no arranca, y nunca van a estar todos, porque hay gente que no va a regresar al país. Entonces que-darán las medidas cautelares de manera indefinida, es como si fuera la sentencia.
— ¿Cuando se publicó la noticia el señor Cabello pidió la rectificación?
No. Nunca lo hizo. Si él hubiera pedido una entrevista, una aclaratoria, se la hubiera dado. Eso nunca se le rechaza a nadie.
— ¿Intentaron entrevistarlo cuando iban a rebotar la nota?
Él no le da entrevistas a “El Nacional”.
— ¿Están dispuestos a rectificar la noticia?
Esa noticia no la generamos nosotros. La generaron en Estados Unidos y la publicó “ABC” de España. Y nosotros lo que hicimos fue replicar. No podemos desmentir la noticia, no tiene ningún sentido. Consideramos que era importante que Venezuela se enterara de la publicación, que también fue difundida por 90 periódicos del continente.
— ¿Qué hay detrás de la denuncia de Cabello?Es un pretexto para, a través de un mecanismo judicial, atacar a los medios de comunicación que van quedando. Es parte de una estrategia que tiene años, donde ellos van limitando la libertad de expresión a través del cierre de estaciones de radio, de televisión, limitaciones en la importación de papel, juicios, campañas de descrédito, represión administrativa con la publicidad oficial y el tema tributario.
— ¿Siguen teniendo problemas con el tema de la importación del papel?Eso no se ha normalizado.
— ¿Se le ha pasado por la cabeza vender el diario?No. Nos hicieron ofertas y decidimos no venderlo.