Buenos Aires [La Nación de Argentinal/ GDA]. Leandro Martínez se escapó por la puerta de atrás de su casa en el country Westón, ubicado en Francisco Álvarez, provincia de Buenos Aires, hace un poco más de un mes y aún continúa prófugo. El motivo de su estrepitosa huida fue que su sobrina lo grabó mientras él abusaba de ella. Los padres de la niña de 12 años después de ver el video inmediatamente realizaron la denuncia en la Justicia y la policía fue tras él, pero ya no estaba. Este caso viene causando gran indignación en Argentina.
Martínez, de 41 años, tenía una relación cercana con la menor, solía invitarla a dormir a su casa por la relación que ella mantenía con su hijo, el primo. Martínez es empresario y cuenta con un buen pasar económico, gracias a eso, según sospechan, es que hace casi un mes que logra evadir a la Justicia. Según la familia de la menor, además, el hombre cuenta con ayuda de terceros para mantenerse prófugo.
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“Pensar que un familiar puede hacer algo así. Uno cuida a sus hijos en un marco, pero tener al lado al peor enemigo es inimaginable”, relató al canal de noticias TN la madre de la menor.
Círculo de impunidad
La familia presentó la denuncia a mitad de diciembre pasado. Días después la policía fue tras él y el hombre había huido. Según detallaron, Martínez tiene un puesto importante dentro de una empresa y la familia apunta con que, gracias a ese lugar que ocupa, tiene una amplia red contactos y de dinero que lo ayudan a mantenerse en las sombras. El acusado, además, es marido de la prima hermana de Pablo, el papá de la víctima.
Según relataron fuentes judiciales, la orden de detención se emitió el 10 de enero pasado después de que se presentó el video donde se lo ve al Martínez en pleno abuso.
"Cuando vi el video me cayó la ficha. Ahí se ve la situación cuando ingresan a la habitación de mi hija. Él la sostiene del brazo izquierdo aparece una situación de tironeo y mientras la tiene agarrada del brazo le toca la cola. Luego, avanzan y él con las manos en la cintura empieza a descender hacia la vagina y la toca", contó la madre de la víctima a TN.
Y finalizó: “Cuando salen de la habitación, ves como ella se intimida, porque sabía que iba a venir la situación. Ahí ella se pone nerviosa, y le dice: ‘Viste que mis papas pusieron cámaras’, él en ese momento observa una de las cámaras con cara de susto y vuelven al curto de ella. Allí la agarra del cuello para que no diga nada y se va”.