Un expolicía presuntamente involucrado en un feminicidio que estremeció a Ecuador fue detenido el viernes en Colombia, informó el gobierno ecuatoriano.
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“El estupendo trabajo de @PoliciaEcuador, @PoliciaColombia y las Fuerzas Armadas colombianas lograron la captura de Germán Cáceres, en #Colombia”, indicó el ministro del Interior, Juan Zapata, por Twitter.
Cáceres “buscado por el femicidio de María Belén Bernal, ha sido localizado y capturado”, señaló a su vez el presidente Guillermo Lasso, quien expresó su reconocimiento al trabajo conjunto de Colombia y Ecuador.
“Una vez en el país, recibirá todo el peso de la ley”, agregó por la misma red social.
Cáceres, que alcanzó el grado de teniente, es el principal sospechoso del asesinato de su esposa, la abogada María Belén Bernal, de 34 años.
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La mujer desapareció en septiembre tras ingresar a una academia policial en las afueras de Quito para visitar a su pareja.
El cuerpo fue hallado diez días después en un cerro cercano a la escuela de formación de oficiales de la Policía, institución que separó a Cáceres luego de que pasara a ser prófugo.
El caso, que escandalizó a Ecuador, emergió como la nueva bandera de lucha contra del feminicidio en la nación, en la que unas 70 mujeres han sido víctimas de feminicidio en 2022, según la Fiscalía.
Empero, organizaciones feministas sostienen que hasta noviembre hubo 276 casos en el país, con 18 millones de habitantes.
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El hecho derivó en la destitución del entonces ministro del Interior, Patricio Carrillo, quien también ocupó la comandancia general de la Policía.
Cáceres, capturado en el sector colombiano de Palomino, “responderá por sus actos”, indicó el actual comandante policial, general Fausto Salinas.
Elizabeth Otavalo, madre de Bernal, tilda el caso de “crimen de Estado” porque su hija murió dentro de una institución policial, por lo que Lasso incluso pidió “perdón porque esto no debe suceder nunca, mucho menos en un edificio público donde se forman quienes deben proteger”.
“Estoy luchando contra un monstruo que es el Estado (...) porque las instituciones que están para resguardar nuestros derechos ni acompañan ni ayudan”, expresó Otavalo hace poco a la AFP.
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